Inicia tu meditación escuchando este canto. Repítelo en tu corazón
Cristo Jesús – Taizé
Textos bíblicos
Primera Lectura: 2 Samuel 7, 4-5. 12-14. 16
Salmo 88
Segunda Lectura: Romanos 4, 13. 16-18. 22
Evangelio: Mateo 1, 16.18-21.24: José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor
Reflexión
La Iglesia celebra hoy la fiesta de San José, el esposo de María. Descendiente de la casa de David, recibe la misión de vincular a Jesús a la descendencia del Rey David, de reasumir la figura de los patriarcas, que a menudo habían recibido en sueños la revelación de Dios, y de hacer recorrer al pequeño Jesús el camino del éxodo de Egipto a la tierra prometida, insertándolo en la historia de Israel para hacerlo heredero de las promesas.
Hombre del silencio, José supo discernir día tras día la voluntad de Dios y obedeció. Su figura, ligada a la infancia de Jesús, nos recuerda la actitud indispensable de escucha que debe tener todo creyente, sobre todo en esos momentos en los que parece que prevalecen las dificultades.
Mateo nos narra cómo José se ve involucrado en el misterio del nacimiento de Jesús. Habla de José y del drama, doblemente grave, que está viviendo. Había decidido repudiar a su joven esposa en secreto, pero hay un más allá de Dios que el ángel le revela. José lo escucha y comprende lo que está sucediendo a su alrededor y en su interior, convirtiéndose así en discípulo del Evangelio. Y el ángel continuó: «Le pondrás por nombre Jesús». José debe reconocer y decir quién es ese hijo.
Revisa tu vida:
En los momentos de dificultad, de duda, de incertidumbre, ¿escuchas la Palabra de Dios que te pide acoger a Jesús en esas situaciones?
Propósito:
Encomienda a Dios, por intercesión de San José, la paternidad de los hombres que conoces: de tu familia, amigos y vecinos.
Propósito
Su descendencia perdurará eternamente
Concluye tu meditación escuchando y apropiándote este canto:
Nada te turbe – Taizé