Yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz

Cuaresma

Viernes de la semana IV

Textos

† Del evangelio según san Juan (7, 1-2. 10. 25-30)

En aquel tiempo, Jesús recorría Galilea, pues no quería andar por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba ya la fiesta de los judíos, llamada de los Campamentos.

Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén para la fiesta, llegó también él, pero sin que la gente se diera cuenta, como de incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén, se decían: “¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene”.

Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó: “Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo. Pues bien, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado”. Trataron entonces de capturarlo, pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora. Palabra del Señor.

Fondo Musical: P. Martin Alejandro Arceo Álvarez

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Mensaje

Al acercarnos al final de la Cuaresma, el evangelio de Juan nos introduce poco a poco en la pasión de Jesús al ponernos en contacto con los sentimientos de odio y rechazo de sus opositores, y con las amenazas de muerte a las cuales constantemente fue sometido.

En el Evangelio de hoy vemos a Jesús buscado a muerte por lo judíos. Sube tardíamente, en peregrinación hacia Jerusalén.

Al ver que Jesús enseña en el templo libremente, la gente del pueblo se pregunta ¿será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? En el fondo, están inquietos, “¿no será él, el Cristo? Pero según las expectativas judías, el Mesías tenía que ser de origen desconocido; y por esto descalifican a Jesús como Mesías: “nosotros sabemos de dónde viene éste” 

Jesús, enseñando en el templo les dijo: “Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo… yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a él ustedes no lo conocen.” 

Es verdad que Jesús procede de Galilea, no obstante, “no ha venido por su cuenta”, ha salido de otro lugar: Jesús, en última instancia, proviene del Padre. 

Estas palabras debieron haber sido muy duras para los judíos, sobre todo para las autoridades que se gloriaban no sólo de conocer a Dios sino también de poseerlo con exclusividad. En realidad, no lo conocen, porque no han reconocido a Jesús: “Si me conocieran a mi, conocerían también a mi Padre…Yo le conozco porque vengo de Él y Él es quien me ha enviado.”  

Durante el camino Cuaresmal que ya hemos recorrido en la escucha diaria del Maestro y en la contemplación de sus actitudes, hemos tenido la oportunidad de ver y sentir no solamente el rostro del Padre, sino también su corazón. 

Llegados a este punto, podemos preguntarnos ¿cómo nos confrontan los sentimientos de Jesús, su amor, su vida?

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