Tiempo Ordinario
Viernes de la XXXIV semana
Textos
† Del evangelio según san Lucas (21, 29-33)
En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos esta comparación: “Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando ven que empiezan a dar fruto, saben que ya está cerca el verano. Así también, cuando vean que suceden las cosas que les he dicho, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que antes de que esta generación muera, todo esto se cumplirá. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse”. Palabra del Señor.
Mensaje[1]
«¿Cuándo sucederá todo esto?», preguntan los discípulos. Jesús se toma las cosas con calma, y casi parece querer evitar una respuesta directa; por último, proporciona un criterio muy simple, tomado de la experiencia.
Una brevísima comparación o parábola en tres versículos relaciona la sabiduría campesina, que reconoce en los fenómenos naturales la llegada de las estaciones, con la venida del Reino preanunciado por los fenómenos cósmicos que acaba de describir. Lo que cuenta para Lucas no es la previsión exacta de los tiempos, sino la proximidad del Reino y de la liberación: el Reino está cerca, ya está incluso en medio de nosotros.
La afirmación «les aseguro que antes de que esta generación muera, todo esto se cumplirá» se refiere, probablemente, a la caída de Jerusalén, de la que tanto Lucas como su comunidad ya han tenido experiencia; sin embargo, paradójicamente, también resulta verdadera aplicada a los acontecimientos escatológicos, porque la medida del tiempo resulta secundaria respecto al deber de la vigilancia y al valor eterno de la Palabra de Jesús.
La preocupación por conocer de manera anticipada lo que sucederá y cuándo tendrá lugar queda vaciada de sentido: responder a la llamada y adherirse a la Palabra introduce ahora y de inmediato al cristiano en la realidad nueva del Reino.
[1] G. Zevini – P.G. Cabra, Lectio divina para cada día del año.12., 373-374