Adviento

No temas… soy yo tu Dios, el que te ayuda

Teniendo a la vista al pueblo humilde que camina por el desierto, con la incertidumbre de sus miedos y enfrentando diversos obstáculos, pero que cuenta con la cercanía de Dios, la profecía de Isaías su detiene a observar a «los humildes y a los pobres». SU dificultad se relaciona ahora con la muerte que les espera por la falta de agua en el desierto: «Los miserables y los pobres buscan agua, pero es en vano; tienen la lengua reseca por la sed». El gusanito que se veía amenazado por las montañas se presenta ahora como el pobre que ve en riesgo su sobrevivencia.

Dios responde con su palabra creadora. Ante la vista del humilde que suplica, el escenario se transforma. Los cambios que se realizan son increíbles. Mediante la obra del Señor la aridez de los valles y el inhóspito desierto, se transforman en espacios de vida.

14 de diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la II semana de adviento.

Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón

El amor de Cristo es incomparable y su compasión no se detiene. Mientras que la voz del Antiguo Testamento nos hace pensar sobre todo en el poder de Dios, un Dios compasivo, el mensaje del evangelio nos muestra primero la compasión de Dios, un Dios que es «fuerte» sobre todo en amar.
 
¿De qué descanso nos habla Cristo aquí? ¿Cuál es ese reposo que nos anuncia? La interrogación por el descanso se revierte en pregunta por el cansancio. Hoy podemos inquirir qué nos cansa; cuál es nuestro cansancio. ¿Estamos cansados de ser buenos o de querer serlo? ¿Cansados tal vez de que nos decepcionen, porque todos prometen y nadie cumple? ¿Cansados de sobrevivir y de no tener espacio, tiempo o sabiduría para llegar a vivir?
 
Cristo invita a los cansados a que se acerquen; no dice nada de los que se sienten bien, es decir, de los que están descansados y tranquilos.Sólo quien se reconoce necesitado es receptivo al evangelio, quienes están hartos y satisfechos se escuchan a sí mismos.

13 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la II semana de adviento.

Verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios

He aquí que Dios en persona viene y rescata a su pueblo. La noticia no puede ser mayor en su contenido y en su carga de esperanza. Vamos a ver la gloria de Dios, vamos a presenciar su formidable poder y a ver en acción su justicia.

Para los judíos este texto significaba algo muy concreto: el tiempo del destierro acabará, y las tierras áridas del camino que nos llevó a Babilonia ahora tendrán que presenciar la hermosa caravana de los rescatados. La «gloria de Dios» no era otra cosa que ese noble espectáculo en que brillaba con la elocuencia de los hechos quién era y es el Dios verdadero.

De allí podemos tomar enseñanza nosotros. Nosotros somos la gloria de Dios; nosotros somos la expresión visible de su poder; nosotros somos la señal de su compasión y de la hondura de su ciencia. Nuestra existencia redimida es un canto al que nos redimió, y por donde vayan nuestros pasos resonará el ritmo del corazón que nos amó hasta el extremo. (Fray Nelson)

11 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la II semana de adviento.

Preparen el camino del Señor

llamado «el Bautista,» es una figura central de nuestro adviento. Es apenas natural: adviento es «espera,» tiempo de preparación, y toda la vida y la misión de Juan Bautista fueron eso: preparar al pueblo de Dios para recibir al Mesías. Juan, pues, está con nosotros en este tiempo litúrgico signado por la esperanza.

¿Cómo se prepara uno para recibir a Jesucristo? Las recomendaciones de Juan en el evangelio de hoy conservan pleno valor. Juan predicó con su ejemplo, que consistió en austeridad y oración, y predicó con su palabra que consistió en arrepentimiento y ser justos.

Esas cuatro cosas son las que necesitamos: una vida sobria, sin apego a lujos ni vanidades; una vida orante, que devuelva a Dios el lugar que le corresponde; una vida humilde, que reconozca que hemos fallado muchas veces, y una vida justa, que preste atención especialmente a los derechos de los más pequeños y de los desposeídos. (Fray Nelson)

10 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la II semana de adviento. Ciclo B

Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas

El evangelio de hoy habla t de un tiempo final. Es la imagen clásica de la cosecha: el tiempo de la verdad. Sólo en la cosecha se sabe qué había en las semillas. Y Cristo anhela un mayor número de trabajadores para la cosecha. Trabajaores que hagan aparecer el tiempo de la verdad.

El texto del evangelio, en efecto, suele ser interpretado como una invitación a trabajar, y ello no es del todo cierto. No es exactamente una invitación a trabajar sino una invitación a cosechar. La historia ha madurado y falta gente que saque la verdad que está oculta pero ya cercana en todo ese tiempo de larga maduración.

9 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la I semana de adviento.

Escuchar su Palabra y ponerla en práctica

Poco a poco vamos entrando en el espíritu del adviento. Creo que ya comprendemos la metodología que ha precedido la elección de las lecturas: una profecía, en algún texto del Antiguo Testamento, con preferencia, Isaías; y su cumplimiento, a menudo sobreabundante, en algún texto de los Evangelios. Hoy el tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida de sólidos cimientos.

La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje es: «si haces alianza con el más fuerte, puedes confiar y mirar al futuro con paz, porque tu vida será firme». El Señor Dios recibe así un elogio singular: la «Roca perpetua».

En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la ciudad encumbrada, la ciudad altiva. ¿En qué pensaba el profeta cuando hablaba así? Lo más probable es que, más que en un lugar en el mapa, el profeta estuviera describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana, que nada puede esperar sino su estruendosa caída. (Fray Nelson).

7 diciembre 2923. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la I semana de adviento.

El Señor preparará un festín de platillos suculentos

Un banquete no es solamente una gran cantidad o una buena calidad de comida. Es un punto alto y bello de la relación entre los parientes o amigos. Por lo menos así lo ha entendido siempre el Oriente, donde invitar a comer es un modo elocuente de abrir el corazón.

Y sin embargo, la abundancia importa; no sólo por la satisfacción deleitable del paladar y los sentidos, sino por lo que ello implica de descanso y confianza hacia el futuro. Abundancia de algún modo significa provisión futura. Por eso, en la lectura del profeta Isaías del día de hoy, junto a la imagen del banquete abundante está el triunfo sobre la muerte. He aquí la victoria que aguarda el profeta: vida que se hace fuerte por el alimento y vida que recibe defensa contra la muerte. Fuertes por dentro y protegidos por fuera: esa es la imagen de los redimidos.

Cristo prepara un banquete para los suyos, con lo que cumple de modo magnífico y pleno lo vislumbrado por el profeta. Un banquete sobrio en cuanto a las viandas pero delicioso en su manera de manifestar la providencia.

6 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la I semana de adviento.

Brotará un renuevo del tronco de Jesé

Jesé es el padre del rey David, cuyo reinado se convirtió en el gran punto de referencia y la medida propia de lo que significa reinar a la manera y al gusto de Dios. En David brilló la fuerza y riqueza interiores de ese «tronco» que es Jesé. El tronco de Jesé se prolongó luego en los hijos y los hijos de los hijos de David, es decir, aquella dinastía que fue anunciada por boca del profeta Natán: «Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre» (2 Sam 7,16).

Este anuncio maravilloso era como la manifestación visible de la presencia de Dios y de su fidelidad inquebrantable. A pesar de las infidelidades de los sucesores al trono de David, Dios una y otra vez mostró que él permanecía y que defendía a su pueblo. Por ministerio de los profetas reprochaba y corregía, aunque siempre sobre la base de una estabilidad: siempre hay y siempre habrá un sucesor al trono. Pasara lo que pasara, el tronco de Jesé seguía mostrándose fuerte y nuevos brotes, es decir, nuevos reyes, presidían en nombre de Yahvé al pueblo de Judá.

5 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del martes de la I semana de adviento.

De las espadas forjarán arados y de las lanzas, podaderas

El profeta Isaías nos presenta una hermosa visión de la ciudad santa, Jerusalén, como centro bendito de peregrinación de todos los pueblos. Es como un Babel al revés: si en aquella ocasión de un punto todos salieron sin poder entenderse y se alejaron unos de otros, ahora de todos los puntos sale un solo clamor, surgen un solo anhelo, nace un solo lenguaje, de camino hacia una misma meta: Jerusalén.

Jesús, viendo la fe del centurión, alude al banquete del Reino de Dios. No es menos que la oferta de un amor capaz de responder al lenguaje universal, que, como hemos aprendido hoy, es el de los dolores, indigencias, necesidades.

Cristo en la Eucaristía es el pan que sacia todo anhelo, que responde a toda pregunta, que serena toda inquietud. Pan para todos, aunque por ahora no todos lo conozcan, no todos lo valoren, no todos lo adoren.

4 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la I semana de adviento.

¡Velen! ¡Estén preparados!

El adviento, que hoy empieza, va sellado con un tono de bendita esperanza. La esperanza no es simple ilusión; la esperanza no es simple proyecto. La esperanza nace en el borde mismo en donde nace también la desesperanza, esto es, allí donde sabemos cruda y profundamente qué somos y qué quisiéramos ser. Desde la conciencia viva de lo que somos aprendemos la distancia hasta lo que queremos ser. Las dos cosas se perciben en la meditación de Isaías: «nosotros pecábamos y te éramos siempre rebeldes» (Is 64,5): esto es lo que hemos sido; «sin embargo, Señor, tú eres nuestro Padre» (Is 64,8): este es el principio de lo que podemos ser.

De aquí aprendemos varias cosas. Primera: nuestro pecado no destruye nuestro vínculo con Dios. Pecadores como somos, seguimos estando en sus manos, y él sigue siendo nuestro alfarero. El pecado no anula la soberanía de Dios. Segunda: el que nos hizo es quien sabe rehacernos. No haya para el hombre otra alternativa, porque no hay otro Creador. Tercera: si en las consecuencias del pecado aparece la justicia, en la victoria sobre el pecado brillan la gracia y la misericordia.

3 diciembre 2023 Textos y mensaje del domingo de la I semana de adviento. Ciclo B