Evangelio Dominical

El que se ama a sí mismo, se pierde

Reconozcamos en la súplica de aquellos griegos el anhelo más hondo de nuestro propio corazón. Si hacemos silencio, si por un instante nos apartamos de la tiranía del consumo y de las solicitaciones del bienestar oiremos que nuestra alma, en su fondo más íntimo susurra: «¡quiero ver a Jesús!»

Y el corazón del Padre se deja oír, mostrando que en ese Hijo adorado y adorable está todo el esplendor del universo. Y el Hijo mismo nos habla y señala con mano firme, aunque agobiada de dolor, en dónde es posible verle y reconocerle: «cuando yo sea levantado atraeré a todos hacia mí…»

Es allí, en la Cruz, donde se devela el misterio inagotable de un amor que no se acaba. Es allí, en la Cruz de amores, donde un grito de gracia ha quedado vivo y patente para ser escuchado «en el cielo, en la tierra, en el abismo». Es allí donde nuestro corazón hallará su descanso y encontrará por fin saciedad para su súplica más honda y entrañable.

17 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la V semana de cuaresma.

Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo

La Cuaresma es un camino que nos va enseñando que Dios es la verdadera fuente del amor y que Él puede, quiere y sabe dar su amor por nosotros.

Contemplando en la cruz el pecado vencido, el amor inmenso de Nuestro Señor y la donación más grande de Dios Padre encontramos salvación.

10 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la IV semana de cuaresma. Ciclo B.

Este es mi Hijo amado; escúchenlo

Todo el propósito de nuestro camino cuaresmal se orienta hacia la plena victoria de Dios en nosotros y a través de nosotros, es decir, hacia la Resurrección.

La Transfiguración nos lleva a preguntarnos ¿Para qué? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Hacia dónde vamos?

25 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la II semana de cuaresma. Ciclo B.

Fue tentado por Satanás

El anuncio del plazo agotado va unido a un pregón de sorprendente alegría: «el Reino de Dios se ha acercado». Jesús mismo es el horizonte entre ese tiempo anterior al plazo cumplido y aquel Reino que viene. La puerta para pasar de una a otra realidad es una palabra que llena toda la Cuaresma: «conviértanse».

Jesús trae esa palabra de la soledad del desierto, adonde lo ha «empujado» el Espíritu Santo. En el crisol del ayuno, la oración y el silencio, Cristo ha recogido los cabos sueltos de nuestra historia humana; ha comprendido de modo singular y hondísimo nuestro drama y ha encontrado una brecha de debilidad en las murallas de nuestro orgullo. Sabe que por ahí puede colarse la salvación. Entonces ha vuelto a la ciudad a predicar, y su mensaje es puro fuego: » ¡crean en el Evangelio!».

La Iglesia entera, especialmente en el tiempo de cuaresma, acompaña a Cristo en este desierto. Se sabe acechada y tentada por el diablo, se sabe sola y peregrina, se sabe rodeada de fieras y acompañada de ángeles; sabe también que hay un drama en ese silencio que nos deja presentir a Dios sin nunca verle y abrazarnos a su amor sin todavía poseerlo. Pero sobre todo la Iglesia sabe que en todo ello no está sola sino que su Esposo comparte el camino y marca una ruta que conduce finalmente a la conversión y al gozo de la Buena Nueva.

18 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la I semana de cuaresma. Ciclo B

Si tú quieres, puedes curarme

Jesús viene a cambiar nuestra manera nuestra de medir los males y de calificar su poder. Es lo que nos muestra el evangelio de hoy. La ley decía lo que había que hacer ante un mal incurable pero no decía qué hacer ante un mal derrotado, una enfermedad vencida, una dolencia derrotada por el poder del bien. Y «poder del bien» es la vida entera de Jesucristo.

Jesús, pues, no desobedece la Ley sino que va más allá de ella. La prueba de su respeto por la Ley es que ordena al leproso curado que se presente al sacerdote, como precisamente lo prescribía esta Ley. La actitud de Jesús invalida la Ley no por rebeldía sino porque, al crear un nuevo estado de cosas en que un bien mayor se hace presente, deja sin sentido la disposición que defendía el bien menor, que era la simple defensa de lo bueno.

11 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo VI del tiempo ordinario.

Vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio

Jesús aparece como el gran médico en el evangelio de hoy. Si la enfermedad nos lleva a tocar el fondo de nuestra debilidad, la sanación de Cristo nos lleva a experimentar la «debilidad» de Dios por los débiles. De este modo, allí donde el ser humano encuentra la verdad de su contingencia y de su fragilidad allí también encuentra la verdad del amor inconmensurable de Dios, pues la debilidad de Dios son los débiles.

La dedicación de Cristo a los enfermos se ha extendido en la historia de diversas maneras, y entre ellas hemos de recordar con gratitud a tantas obras de misericordia que alivian de muchos modos los dolores del mundo. Hospitales, orfanatos, ancianatos, hogares de paso, atención a refugiados o desplazados… en todos ellos se puede sentir la caricia del Hijo de Dios, y la eficacia de su amor que marca una diferencia en la vida de millones de personas. Oremos, pues, con amor por quienes allí entregan su vida, especialmente si son conscientes de que están prolongando la piel, las manos y la mirada de Jesús a favor de sus «predilectos», los enfermos.

04 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la V semana del tiempo ordinario.

Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras

El ministerio de Jesús, según lo describe el comienzo del Evangelio según san Marcos, está lleno de obras de poder. Jesucristo no es una idea. No es tampoco un personaje de fantasía al que podamos ponerle las características, cualidades o defectos que a nosotros nos parezcan.

Conocer a Jesús no es enterarse de un grupo de ideas, de una colección de anécdotas o de las aventuras de algún personaje extraño y más o menos simpático.

Tratándose de Jesús, los hechos tienen la primera y definitiva palabra. Y de esos hechos nace una autoridad incomparable.

28 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la IV semana del tiempo ordinario.

Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios

Jesús anuncia la llegada del Reino. El Reino viene porque el mundo ya no va más. Dios se acerca al hombre porque el hombre ha mostrado su incapacidad de acercarse a Dios. Eso enseña Jesucristo.

El mundo no puede renovarse a sí mismo porque el entretejerse de conveniencias, y egoísmos, hace resistencia a las fuerzas del bien, debilitadas por orgullos y afanes de protagonismo. El mundo se desgarra entre la conciencia de un bien que no alcanza y la presencia de un mal que detesta.

«¡Conviértanse!” suplica y ordena Jesucristo. Es una súplica, porque nace de un corazón que sufre de amor por el mundo; es una orden, porque es un acto de justicia frente a Dios que no recibe del hombre lo que éste le debe en gratitud y alabanza, pero sobre todo en amor.

21 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la III semana del tiempo ordinario. Ciclo B.

¡Hemos encontrado al Mesías!

Andrés comparte su experiencia con el primero que se encuentra que es su mismo hermano Simón. Lo hace con una frase muy significativa: “Hemos encontrado al Mesías”. No se limitó a contarle que habían encontrado al Mesías sino que lo llevó hasta donde estaba Jesús. Una mediación perfecta.

Esto debe suceder siempre que nos encontramos con Jesús. No podemos guardarnos el hallazgo para nosotros solos. Hay algo que nos impulsa a compartirlo con otros no como noticia de última hora sino como una invitación para que también otros lo encuentren.

14 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la II semana del tiempo ordinario. Ciclo B.