Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón
El amor de Cristo es incomparable y su compasión no se detiene. Mientras que la voz del Antiguo Testamento nos hace pensar sobre todo en el poder de Dios, un Dios compasivo, el mensaje del evangelio nos muestra primero la compasión de Dios, un Dios que es «fuerte» sobre todo en amar.
¿De qué descanso nos habla Cristo aquí? ¿Cuál es ese reposo que nos anuncia? La interrogación por el descanso se revierte en pregunta por el cansancio. Hoy podemos inquirir qué nos cansa; cuál es nuestro cansancio. ¿Estamos cansados de ser buenos o de querer serlo? ¿Cansados tal vez de que nos decepcionen, porque todos prometen y nadie cumple? ¿Cansados de sobrevivir y de no tener espacio, tiempo o sabiduría para llegar a vivir?
Cristo invita a los cansados a que se acerquen; no dice nada de los que se sienten bien, es decir, de los que están descansados y tranquilos.Sólo quien se reconoce necesitado es receptivo al evangelio, quienes están hartos y satisfechos se escuchan a sí mismos.
13 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la II semana de adviento.