Tiempo Ordinario

El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado

Después de la disputa sobre el ayuno, el evangelista Marcos narra otra disputa, ahora referida a la observancia del Sábado. Los fariseos ven que los discípulos de Jesús, mientras caminan por un sembrado en día de Sábado, recogen espigas para comerlas, transgrediendo así la ley del reposo prescrita para ese día.

Jesús respondió diciendo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado».

Con esta afirmación Jesús quiere mostrar lo que verdaderamente cuenta en la ley: no la observancia formal sino la salvación del hombre. El hombre y su salvación están en el corazón mismo de las Escrituras. En efecto, el Señor ha creado el mundo y ha enviado a su propio Hijo por amor del hombre, para salvarlo del pecado y de la muerte. El creyente, en consecuencia, no está llamado tanto a observar reglas como a responder al amor de Dios y a vivir con amor hacia los demás.

16 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la II semana del tiempo ordinario.

Nadie le pone un parche de tela nueva a un vestido viejo

El evangelio de hoy ilumina un aspecto de la obediencia cristiana. No es la ley por la ley ni la costumbre por la costumbre. Los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban y la gente fue donde Jesús a preguntarle por qué él y los suyos no ayunaban. A primera vista estamos frente a una desobediencia.

Sabemos que Cristo fue fiel cumplidor de la Ley de Moisés, pero no de todas las tradiciones religiosas de su tiempo, pues a menudo fue crítico con ellas. En el caso del ayuno del texto que leemos hoy es probable que se tratara de un día de ayuno establecido o propugnado por algunas autoridades o líderes religiosos sin mayor causa. Este tipo de decisiones piadosas a veces toman fuerza de ley pero sin un motivo real de fondo.

De lo que hizo y responde Jesús entendemos que no toda obediencia es virtud. En esta ocasión, por ejemplo, Jesús no ayunó. Así nos enseñó que hemos de obrar con certeza interior también cuando se trata de cosas que implican la fe y la religión. Obediencia y libertad, en la mente y el actuar de Cristo, no son opuestas sino más bien complementarias.

15 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la II semana del tiempo ordinario.

¡Hemos encontrado al Mesías!

Andrés comparte su experiencia con el primero que se encuentra que es su mismo hermano Simón. Lo hace con una frase muy significativa: “Hemos encontrado al Mesías”. No se limitó a contarle que habían encontrado al Mesías sino que lo llevó hasta donde estaba Jesús. Una mediación perfecta.

Esto debe suceder siempre que nos encontramos con Jesús. No podemos guardarnos el hallazgo para nosotros solos. Hay algo que nos impulsa a compartirlo con otros no como noticia de última hora sino como una invitación para que también otros lo encuentren.

14 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la II semana del tiempo ordinario. Ciclo B.

«¡Sígueme!»

¡Cuánta fuerza tienen las palabras de Cristo! ¡Cuánto puede la Palabra cuando nos habla!

Desde que llegó esa voz, desde que resonó la voz del Señor ya no fue igual la vida de Mateo. Con ese «¡sígueme!» Jesús abrió el capítulo nuevo y decisivo en la vida de aquel hombre. Y puede hacer otro tanto en nosotros.

«¡Sígueme!» es una palabra pronunciada una vez pero llamada a ser vivida muchas veces. «¡Sígueme!» es un programa para la vida. Es el programa propio de los verdaderos discípulos de Jesús.

13 enero 2023. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la I semana del tiempo ordinario.

Hijo, tus pecados te quedan perdonados

Para Cristo la obra grande y primera es el perdón de los pecados. Perdonar fue lo primero que él hizo ante este paralítico, que según parece sufría también de parálisis en su alma. El acto del perdón suscitó extrañeza, el acto de la sanación despertó asombro. Y no debiera ser así. ¿Qué es eso de aplaudir los milagros y sospechar del perdón? Mas esa es la condición humana, que prefiere la salud para hacer la propia voluntad, antes que el perdón que establece en la voluntad del Creador.

De todos modos, es grande lo que hace Cristo, y seguramente en su mirada compasiva cabe entender que los seres humanos heridos por el pecado empezamos primero por lo más visible (la parálisis) para llegar a entender la gravedad de lo invisible (el pecado), y empezamos por lo que limita nuestra voluntad (la parálisis) para un día darnos cuenta de cómo hemos obstaculizado la voluntad de Dios en nosotros (el pecado). Así que, mejor que renegar de nuestra ingratitud y miopía, gocémonos en su piedad y en su paciencia.

12 enero 2023. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la I semana del tiempo ordinario.

Se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas

El Evangelio nos empuja a todos nosotros a encontrar y escuchar, a tocar y a sentir la gran necesidad de salvación que tienen los millones de «leprosos» de hoy. Con su respuesta, Jesús nos muestra cuál es su voluntad con respecto a la lepra Y al mal, sea cual sea: «Quiero; queda limpio». Sí, la voluntad de Dios es clarísima: luchar contra todo tipo de mal, de marginación, de lejanía, de exclusión. Estamos verdaderamente lejos de esa convicción demasiado difundida que atribuye a Dios la decisión de distribuir el mal a los hombres según su pecado. Nada es más ajeno al Evangelio.

11 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del Jueves de la I semana del tiempo ordinario.

El se le acercó, y tomándola de la mano, la levantó

El evangelista narra que Jesús, después de haber expulsado un espíritu inmundo, va a la casa de Simón y de Andrés. Y allí le presentan inmediatamente a la suegra de Simón, que está con fiebre. Sin perder tiempo Jesús la cura. No dice ninguna palabra, ni siquiera una oración: la toma de la mano y la levanta. Es una narración simple pero que contiene la fuerza victoriosa de Jesús contra el mal -no es casualidad que, para indicar la curación de la mujer, el evangelista use el mismo verbo que usa para la resurrección de Jesús-.

10 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la I semana del tiempo ordinario.

Jesús fue un sábado a la sinagoga y se puso a enseñar

El ministerio de Jesús, según lo describe el comienzo del Evangelio según san Marcos, está lleno de obras de poder. Jesucristo no es una idea. No es tampoco un personaje de fantasía al que podamos ponerle las características, cualidades o defectos que a nosotros nos parezcan. Conocer a Jesús no es enterarse de un grupo de ideas, de una colección de anécdotas o de las aventuras de algún personaje extraño y más o menos simpático. Conocer a Jesús es acercarnos a una vida, contemplando lo que Él hizo y dijo.

Cuando estamos concentrados sólo en nosotros mismos, somos presa de los innumerables «espíritus inmundos» que en las ciudades contemporáneas se multiplican sin parar. Estos espíritus, que siguen amargando la vida de nuestras ciudades, no soportan que se les moleste en sus dominios. Y gritan contra la predicación del Evangelio: «¿Qué quieres tú con nosotros, Jesús de Nazaret?».

9 enero 2023. Texto bíblicos y mensaje del martes de la I semana del tiempo ordinario.

De las espadas forjarán arados y de las lanzas, podaderas

El profeta Isaías nos presenta una hermosa visión de la ciudad santa, Jerusalén, como centro bendito de peregrinación de todos los pueblos. Es como un Babel al revés: si en aquella ocasión de un punto todos salieron sin poder entenderse y se alejaron unos de otros, ahora de todos los puntos sale un solo clamor, surgen un solo anhelo, nace un solo lenguaje, de camino hacia una misma meta: Jerusalén.

Jesús, viendo la fe del centurión, alude al banquete del Reino de Dios. No es menos que la oferta de un amor capaz de responder al lenguaje universal, que, como hemos aprendido hoy, es el de los dolores, indigencias, necesidades.

Cristo en la Eucaristía es el pan que sacia todo anhelo, que responde a toda pregunta, que serena toda inquietud. Pan para todos, aunque por ahora no todos lo conozcan, no todos lo valoren, no todos lo adoren.

4 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la I semana de adviento.

Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos

Con la liturgia de este día llegamos al final de este año litúrgico. Mañana, primer domingo de adviento, se inicia el siguiente año. Y el mensaje final es claro en medio de la compleja red de símbolos de la primera lectura: grandes combates, grandes luchas, pero un solo vencedor y una sola victoria: la del «pueblo de los elegidos del Altísimo», según el bello nombre que nos da Daniel en su texto de hoy.

Así pues deben quedarnos claras las dos cosas: que hay combate y que hay victoria. Como hay combate, debemos prepararnos; como hay victoria, deben estar firmes nuestros corazones y no cejar en su empeño ni dejar de cantar las alabanzas del Único que es grande y santo.

2 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la XXXIV semana del tiempo ordinario