¿Aún no tienen fe?
¡Qué pregunta la del Señor! «¿Todavía no tienen fe?». A esa pregunta, que es también un reproche, le viene, de parte de los discípulos, a modo de respuesta, otra pregunta, que en realidad es una alabanza: «¿quién es éste…?». Sobrecogidos de admiración descubren que no conocen a su Señor. Y fue maravilloso regalo del Cielo que hicieran este descubrimiento porque la conciencia de la ignorancia suele ser principio de conocimiento.
El viento y el lago obedecen a la voz de Jesús; ¿yo obedezco la voz de Jesús? Los astros y los planetas lejanos obedecen la voz del Jesús; ¿obedece la humanidad a la voz de Jesús?
A los discípulos les maravilló que el lago obedeciera a Jesús; ¿debe admirarnos menos o más que un corazón humano llegue a obedecer a Jesús? ¿No es cierto que es un milagro bellísimo encontrar una sola alma que le diga a Jesús: «Yo quiero hacer tu voluntad; yo quiero creer en tu palabra»?
27 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la III semana del tiempo ordinario.