Vio y creyó
Juan es uno de los primeros cuatro discípulos llamados por Jesús. De aquel encuentro -que tuvo lugar a orillas del lago de Tiberíades- el evangelista recuerda incluso la hora: eran las cuatro de la tarde. ¿Cómo podría Juan olvidar aquel encuentro que le cambió la vida? Fueron las horas que marcaron para siempre su vida, junto a la de Pedro. Desde aquel momento Juan se convirtió en discípulo de Jesús.
Su testimonio, recogido en el cuarto Evangelio y en las Cartas, se centra completamente en la predicación del amor de Dios y de los hermanos entendido como el corazón del mensaje del Maestro. Se cuenta que, bien entrado ya en años, Juan era llevado sobre una silla a la asamblea de los cristianos y repetía siempre el mandamiento del amor. Y cuando le preguntaban por qué seguía repitiéndolo, decía: «¡Porque es el mandamiento del Señor! Si se practica, con eso basta».
27 diciembre 2024. Textos bíblicos en la fiesta de San Juan Evangelista, segundo día de la octava de Navidad.