Evangelio Dominical

Entiendan esto con el ejemplo de la higuera

Descubrir los signos de la bondad de Dios en la historia. Las dificultades de este mundo, el sufrimiento, los embates del mal, la destrucción del hombre por el hombre, la pobreza, los atropellos a la dignidad humana ponen ante el discípulo la tentación del aislamiento o la desesperación. Jesús ilumina esta situación con la imagen de la higuera que con los brotes que renacen en ella después del invierno anuncia la llegada de la primavera. De igual manera los discípulos deben estar seguros de la intervención de Dios y alimentar su esperanza a partir de los pequeños signos e bondad y de compromiso sincero con la vida.

17 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?

La enseñanza de este Domingo es oportuna en una sociedad narcisista que lleva a las personas a encerrarse en su propio ego. ¿cómo entender el amor a nosotros mismos del que habla el evangelio? Ciertamente no se trata de un sentimiento de autocomplacencia, ni de emociones egoístas. Se trata de la aceptación de nosotros mismos, con todo lo que somos, con lo que tenemos, con lo que constituye nuestra personalidad, con sus límites y posibilidades. Aceptarnos a nosotros mismos, con toda humildad, es decir, con toda verdad, es aceptar el amor de Dios que nos ha creado, que conforma nuestra persona y que está presente en el centro de nuestra existencia.

Por lo que ve al prójimo, el amor nos exige aceptarlo en su verdad, en lo que lo hace distinto, en su singularidad, y respetarlo como “otro”, distinto de nosotros mismos, con su libertad, voluntad e inteligencia propias, como creatura amada de Dios. En este sentido el amor al prójimo, en la dinámica de este mandamiento principal de la ley de Dios, nunca será y mucho menos se expresará en la dinámica dominación-sumisión. Por el contrario, se expresará en la firme y decidida voluntad de hacerle el bien, ayudándole a realizarse en fidelidad a su condición humana y de hijo de Dios.

3 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la semana XXXI del tiempo ordinario. Ciclo B

¿Qué quieres que haga por ti?

La pedagogía del camino es útil para ilustrar el itinerario de la fe. Al inicio del recorrido nos encontramos con el relato de la curación del ciego de Betsaida (cf. Mc 8,22-26); en el que se destacaba que la capacidad de ver, símbolo de la fe, se logra gradualmente con la ayuda de Jesús. Las instrucciones de Jesús a sus discípulos se cierran con la curación del ciego de Jericó, llamado Bartimeo, en la última etapa de la subida a Jerusalén.  De forma ingeniosa el camino de la fe se ilustra en la historia de este hombre ciego y pobre que se convierte en modelo de discípulo.

La contemplación de esta escena de curación del ciego Bartimeo es propicia para revisar nuestra experiencia de fe, pues describe el proceso interior de iluminación que lleva de las tinieblas a la luz, camino que es necesario recorrer para pertenecer al Reino de Dios que, para ser acogido, exige la conversión y la fe. El itinerario de la fe es esencial en la vida del discípulo. Sólo la adhesión total, la comunión con el Maestro hace posible seguirlo e implicar en ello todas las dimensiones de la existencia.

27 octubre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXX semana del tiempo ordinario.

¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?

Para un discípulo de Jesús el mínimo es cumplir los mandamientos. Lo máximo hacer el bien, porque Dios es bueno.

Somos imagen de Dios y Dios en su bondad no se limita a no hacernos mal, su relación con nosotros es dinámica, sale de si mismo, se nos deja conocer, se nos entrega y nos hace el mayor bien entregándonos a su propio Hijo.

Realizar nuestra vocación cristiana nos pide salir de nosotros mismos y hacer el bien haciendo de nuestra vida y de nuestros bienes un don para la vida del mundo.

13 octubre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXVIII semana del tiempo ordinario.

¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?

Este Domingo el evangelio nos ofrece importantes enseñanzas para la vida familiar. Nos habla de la fidelidad en el matrimonio y de la acogida de los niños. Jesús muestra a quienes tienen la vocación matrimonial cómo vivir el discipulado en el ámbito familiar, particularmente en la relación de pareja.

Lo que se enseña en el texto que nos ocupa hay que entenderlo junto con las otras enseñanzas de Jesús en las instrucciones a sus discípulos. La fidelidad en el amor debe vivirse junto a otros valores evangélicos como: la negación de uno mismo, la fe en la persona y en la palabra de Jesús y la disponibilidad para el servicio.

06 octubre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo XXVII del tiempo ordinario.

Aquél que no está contra nosotros, está a nuestro favor

EL evangelio de hoy nos ubica en qué es lo que no podemos ser tolerantes, recordándonos que el alcance del Evangelio es universal porque Dios quiere que los bienes de la salvación lleguen a todos. Esto no quiere decir que de lo mismo formar parte de la comunidad católica o no; quiere decir más bien que quien forma parte de la comunidad católica debe ser capaz de distinguir quién hace el bien y quién hace el mal, teniendo consigna no impedir a nadie hacer el bien. Aquí se ubica la importancia de una conciencia rectamente formada que no confunda lo malo con lo bueno y viceversa.

Por otra parte el evangelio ubica los límites de la tolerancia y más que fijarlos en nuestro comportamiento con quienes no son de nuestra comunidad los ubica dentro de la comunidad y en la conducta de cada creyente. No es tolerable dañar a quienes creen con una fe sencilla apartándolos de Jesús por la incoherencia del propio testimonio. Tampoco es tolerable ser permisivos con el propio comportamiento justificando las conductas que nos alejan del Señor.

29 septiembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXVI semana del tiempo ordinario.

Habían discutido sobre quién de ellos era el más importante.

Jesús aprovecha el camino para formar a sus discípulos. En tiempo de Jesús la relación del discípulo con el maestro se definía por el seguimiento. Los discípulos siguen al maestro y viven con él, todo el tiempo. En esta convivencia con Jesús los discípulos reciben su formación, que lejos de ser la transmisión de verdades era la comunicación de la experiencia de Dios y de la vida.

Si queremos seguir a Jesús tenemos que identificarnos con Él. No lo lograremos con nuestro propio esfuerzo, sino permitiéndole como Maestro que nos de forma, a pesar de nuestras incoherencias y miedos, asociándonos a su entrega en el servicio, particularmente a los más débiles y vulnerables y poniendo de nuestra parte para dar forma humana a nuestra experiencia de Dios para que en nuestros gestos más sencillos se deje sentir su presencia humanizadora y dignificante.

22 septiembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXV semana del tiempo ordinario. Ciclo B

Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?

Este Domingo damos un paso decisvo en nuestro itinerario. Vamos a la mitad del camino, capítulo octavo, en el  evangelio según san Marcos, que este año nos acompaña en la liturgia dominical. 

En la pedagogía de este evangelio que pretende formar a quienes quieren ser discípulos de Jesús la pregunta que Jesús dirige a los discípulos de la primera hora se dirige también a los discípulos de todos los tiempos. No se puede ser discípulo sin tener una conciencia clara sobre quién es Jesús, cuál es su misión y el modo en el que la realiza conforme a la voluntad del Padre.

Nuestra tendencia espontánea nos inclina a buscar nuestra realización en  la satisfacción de los instintos básicos que cuando se salen de control buscan su satisfacción con el imperio de la fuerza e incluso de la violencia. El camino de Dios es distinto, es el que recorrió Jesús, es un camino paradójico en el que cuando perdemos ganamos, es decir, cuando entregamos nuestra vida renunciando a nuestro intereses inmediatos para buscar el Reino de Dios nuestra vida florece y se multiplica y alcanza la plenitud. Definámonos frente a Jesús, confesémoslo como Mesías, así como el se nos deja conocer y que su Cruz sea la Cruz nuestra de cada día.

15 septiembre 2024. textos bíblicos y mensaje del Domingo de la XXIV semana del tiempo ordinario. Ciclo B

Se le abrieron los oídos y se le soltó la traba de la lengua

El evangelio de este domingo da luz a nuestras dificultades religiosas y de convivencia humana. A Dios le hablamos, le decimos hasta la saciedad cuáles son nuestras necesidades, pero no lo escuchamos, por eso nuestra comunión con Él no llega a ser plena, pues no le dejamos entrar en nuestra vida con su Palabra; nuestra oración es auto-referencial cuando se centra sólo en nuestras necesidades y no escuchamos la Palabra de Dios dejando que haga eco en nuestro corazón. No es lo mismo en nuestra oración hablar a Dios a partir de lo que Él nos ha dicho que permanecer en un interminable hablarle de nuestros problemas como si no los conociera.

Algo similar pasa en la convivencia humana. Tenemos la necesidad de ser escuchados, de que nos hagan caso, de que los demás guarden silencio cuando hablamos pero estamos poco dispuestos a escuchar a dejar que los demás nos comuniquen sus pensamientos para tomar en cuenta su manera de ver la vida en nuestras palabras. Nuestras conversaciones son diálogos de sordos porque sólo hablamos pero no nos escuchamos.

8 septiembre 2924, Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXIII semana del tiempo ordinario.

Del corazón del hombre salen las intenciones malas

A partir de la crítica de los escribas y fariseos que califican de impuras las actitudes de los discípulos Jesús hace un comentario a los Diez Mandamientos enseñando que la Ley se vive desde un nuevo principio espiritual que es el amor, que exige un corazón puro, libre del ímpetu egoísta de los propios deseos para poder estar lleno del sentido de Dios, para reconocer con gratitud nuestra dependencia de Él y la posibilidad que nos da de hacer el bien a nuestros hermanos.

1o. septiembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo XXII del tiempo ordinario. Ciclo B.