Tiempo Ordinario

Denles ustedes de comer

El evangelio de hoy nos ayuda a profundizar en el tema siempre actual del hambre. Muchos seguramente sentimos que las palabras del Señor Jesús a sus apóstoles son más que una frase anecdótica, ante el hambre del mundo: «denles ustedes de comer»
¿Qué tal suenan hoy, por ejemplo, las palabras de San Juan Crisóstomo en sus Homilías sobre el evangelio según san Mateo? Allí nos dice el santo doctor: «¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo encuentres desnudo en los pobres, ni lo honres aquí en el templo con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que dijo: esto es mi cuerpo, y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también: Tuve hambre y no me disteis de comer, y más adelante: Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejasteis de hacer […].¿De qué serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al hambriento, y luego, con lo que te sobre, adornarás la mesa de Cristo…».

5 agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XVIII semana del tiempo ordinario.

Buscadores del pan que sacia verdaderamente

El pan que llega como regalo, el «Pan del Cielo» es Cristo. Esa expresión indica varias cosas. Por lo pronto implica que Él es el gran recordatorio del plan y las condiciones iniciales, las de la creación. Luego, es una enseñanza viva: la salvación es gratuita, es por gracia, porque la existencia misma ya es una «gracia,» ya es un don. Y ambos dones, el de existir y el de ser salvo, nos han llegado por Cristo.

Por otra parte, el Pan del Cielo no ha caído solo, ni ha caído porque sí. El Pan del Cielo ha sido regalado y todo receptor de este regalo ha de preguntarse por quién es el donante. El donante, según explica Cristo, es Dios nuestro Padre. Recibir a Cristo como don es recibir al Padre como donante. Y recibir al Padre como donante es admitir que uno mismo es don, a imagen de Cristo.

4 agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XVIII semana del tiempo ordinario. Ciclo B

La gente creía que Juan era un profeta

Herodes oía con agrado a Juan, pero no le obedecía. Su corazón, pues, estaba dividido. Herodes oía a Juan y su conciencia despertaba en lucidez; oía a Herodías, su amante, y se embriagaba en pasión. Forcejeaba entre la lucidez y la pasión, se dividía entre lo que podía disfrutar ya en las delicias de su amorío turbio, y lo que le daría paz para mañana y siempre, en la dulzura de una conciencia limpia. Estaba dividido.

Y de su división nació muerte. De su división salió la división entre el cuerpo y la cabeza de Juan. Incapaz de obedecer a su amigo, lo mató. Incapaz de escucharlo, le silenció. Incapaz de seguirlo, lo detuvo primero en la cárcel y lo encerró después en las paredes de la muerte.

También a nosotros nos acecha el mal del corazón dividido. Tenemos el corazón dividido cuando empezamos a escoger qué nos gusta o qué nos conviene de la enseñanza de la Iglesia. Estamos divididos cuando aplaudimos al Papa y no le hacemos caso. Nos tienta la división cuando hacemos una moral para uso propio o cuando defendemos ciertos principios en ciertos ambientes mientras callamos, cómplices, ante otras personas.

3 agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la XVII semana del tiempo ordinario.

No hizo muchos milagros allí por su incredulidad

No creían en Jesús porque le conocían. Sabían de su familia, de su pasado, de su casa. No podían admitir que algo tan grande hubiera sucedido en sus narices y que sólo ahora lo estuvieran viendo. No podían reconocer que en medio de todas esa pobrezas y privaciones, que todos compartían, se pudiera cultivar una flor de pureza y santidad como la que de pronto tienen ante sus ojos. Admitir algo así implicaba humillarse y reconocer que no todo se debía a las circunstancias y aceptar que la obra de Dios rebasa los límites de las circunstancias que nos tocan vivir.

2 agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la semana XVII del tiempo ordinario.

¿Han entendido todo esto?

¡Vaya pregunta la que nos trae Jesús en el evangelio de hoy! «¿Han entendido todo esto?». Con más optimismo que tino aquellos oyentes dijeron que sí. Parece que hubiera sido más sensato dudar un poco.

3.2 Les hablaba Cristo, en efecto, de los misterios del Reino de Dios. Y aunque sus palabras eran sencillas, y las imágenes que utilizaba pertenecían al mundo de cada día, no por ello el contenido debía parecerles tan obvio. Pero ellos creyeron que entendían. Nos puede pasar también a nosotros.

Sólo desprecian la buena nueva los que creen que ya la entienden y que ya ha sido probada a fondo y que ya ha dado todo de sí.

1o. agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la XVII semana del tiempo ordinario.

El que lo encuentra…

En el breve texto del evangelio de la Misa de hoy se describe la alegría del evangelio por haber econtrado el Reino. Es una alegría desbordante, la sensación de haber encontrado lo que siempre se deseó, el gozo de pasar de la angustia de la búsqueda al deleite de la posesión.

Preguntémonos ¿podemos llamar «evangelizados» a aquellos que nunca han experimentado este tipo de alegría? Si una persona nunca ha sentido que seguir el camino de Dios es su decisión más acertada y que la puerta que un día se le abrió es lo más fantástico que había podido sucederle, ¿qué pensará esa persona de las exigencias de amor y de la moral de la Iglesia?: que son cosas imposibles, anticuadas y tristes.

31 julio 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la semana XVII del tiempo ordinario.

Explícanos la parábola de la cizaña

El evangelio nos ofrece hoy una visión del día final. Con los símbolos propios de la apocalíptica de su tiempo, Jesús nos habla de una gran «cosecha» en que el fruto verdadero (trigo) es por fin puesto aparte de lo que parecía trigo sin serlo (cizaña). El juicio es el tiempo de la verdad; es lo primero que hemos de saber y recordar.

Es interesante notar quiénes son los condenados: son los agentes de iniquidad (los malvados, cosa que podíamos imaginar), y son también los que ponen tropiezos o son tropiezo para los otros (los que causan «escándalo», según la palabra tradicional). Esto nos enseña que es por lo menos tan grave ocultar el bien como hacer el mal.

30 julio 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XVII semana del tiempo ordinario.

Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien

En la escena que contemplamos, Jesús, explícitamente pide que las sobras sean recogidas. ¿Por qué? Puede suponerse que es como una señal de valoración del alimento humano, o de respeto ante los pobres que carecen de ese pan, pero lo más posible es que haya aquí un significado más hondo. Las sobras son señal inequívoca de la saciedad y también signo elocuente de la abundancia. El profeta está anunciando que, cuando se cree en la Palabra, Dios es capaz de saciar a todos con abundancia que supera todos nuestros cálculos.

El lenguaje de la abundancia contrasta con el modo humano usual de razonar. Cuando uno piensa mucho en el dinero que tiene ahorrado o en los alimentos que guarda en su despensa, casi siempre presiente que no le va a alcanzar. Dios razona de otro modo. Dios piensa desde el poder de amor y poder de creación que le es propio. Si nuestra mezquindad anuncia cuán limitados somos, su largueza proclama que él no tiene límites.

28 julio 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XVII semana del tiempo ordinario.

Llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.

Los cristianos tenemos nuestra patria en el cielo, pero nuestro campo, allí donde hemos de mostrar qué somos y de quién somos, es este mundo. Hasta cierto punto depende de nosotros si seremos trigo o cizaña, porque el mismo sol alumbra a buenos y malos, y la misma agua alivia la sed de los malvados y los santos.

No hemos entonces de desesperarnos viendo que el mal prospera ni tampoco ilusionarnos demasiado cuando parece que ya el bien va a vencer. Se nos pide una doble paciencia, para ver sin exasperación triunfos del mal y dejar pasar sin demasiado aplauso los éxitos del bien. Se requiere de una doble sabiduría: evitar el pesimismo y no caer en el triunfalismo que hace al cristiano ser sereno ante la prueba y humilde en la victoria.

27 julio 2024. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la XVI semana del tiempo ordinario.

A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende…

Para el sembrador todos los terrenos son importantes. y el terreno es el corazón de los hombres. Y quizás deberíamos considerar que nuestro corazón no está para siempre en uno u otro terreno. A veces nuestro corazón es como un camino pedregoso, o inconsistente, o incluso lleno de abrojos, mientras que otras veces es una tierra buena. El Señor nos pide que seamos tierra buena y acogedora. También nos pide que le ayudemos a sembrar por todas partes.

26 julio 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la XVI semana del tiempo ordinario.