¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?
La enseñanza de este Domingo es oportuna en una sociedad narcisista que lleva a las personas a encerrarse en su propio ego. ¿cómo entender el amor a nosotros mismos del que habla el evangelio? Ciertamente no se trata de un sentimiento de autocomplacencia, ni de emociones egoístas. Se trata de la aceptación de nosotros mismos, con todo lo que somos, con lo que tenemos, con lo que constituye nuestra personalidad, con sus límites y posibilidades. Aceptarnos a nosotros mismos, con toda humildad, es decir, con toda verdad, es aceptar el amor de Dios que nos ha creado, que conforma nuestra persona y que está presente en el centro de nuestra existencia.
Por lo que ve al prójimo, el amor nos exige aceptarlo en su verdad, en lo que lo hace distinto, en su singularidad, y respetarlo como “otro”, distinto de nosotros mismos, con su libertad, voluntad e inteligencia propias, como creatura amada de Dios. En este sentido el amor al prójimo, en la dinámica de este mandamiento principal de la ley de Dios, nunca será y mucho menos se expresará en la dinámica dominación-sumisión. Por el contrario, se expresará en la firme y decidida voluntad de hacerle el bien, ayudándole a realizarse en fidelidad a su condición humana y de hijo de Dios.
3 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la semana XXXI del tiempo ordinario. Ciclo B