¿Acaso tu maestro no paga el impuesto?
El pasaje del evangelio de hoy podría quedar casi relegado a la categoría de anécdota: la codicia romana busca cómo cobrar impuestos hasta a ese pobre itinerante que se llama Jesús de Nazareth.
Pero en esto, como en todos los hechos de la vida de Nuestro Señor, hay enseñanza para nosotros. Pues a esto vino Cristo a la tierra, a llenar con su luz todos los acontecimientos de nuestra vida, hasta los más humildes.
El Hijo de Dios, por quien todo fue hecho y para quien todo existe, reuniendo dinero para pagar un impuesto a una autoridad que hoy es y mañana ya no existe: ¿no es una expresión del grado de humillación de aquel que, al asumir nuestra naturaleza, asumió todo, hasta el fastidio de tener que pagar impuestos a la fuerza?
12 agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XIX semana del tiempo ordinario.