Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.
El mensaje de este domingo va en contraflujo con el individualismo que impera en nuestro tiempo. Frente al lema que muchos comparten, «vive y deja vivir,» la Escritura pregona: «Si te escucha, habrás salvado a tu hermano.» No podemos desprendernos de la alegría de ayudar a otros ni de la responsabilidad de hacer algo por ellos cuando es posible hacerlo. El Señor es claro en su mensaje: «el malvado morirá por su culpa, pero yo te pediré a ti cuentas de su vida.»
La corrección fraterna puede brotar de muchas fuentes y no todas son válidas. A veces queremos corregir a otro solamente para que no nos moleste o no nos estorbe. A veces castigamos para desahogar la ira. Corregir o castigar pueden ser actos que dividen y engendran desquite y espiral de violencia, si brotan del egoísmo, pero también pueden ser actos que transforman y dan vida, si nacen de auténtico amor.
10 septiembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la XXIII semana del tiempo ordinario.