Tiempo Ordinario

El que cumple la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre

Para formar parte del grupo de los cristianos, para ser discípulos, no basta con sentir la relación con Jesús como aquellos «parientes» la sentían. Cada día debemos «entrar» en la comunidad y escuchar el Evangelio como se nos predica. ¡No se es discípulo de una vez por todas! Cada día necesitamos estar junto a Jesús y escuchar su palabra. Si vivimos así, Jesús dirigirá sus ojos llenos de amor también sobre nosotros y le escucharemos decir: «Estos son mi madre y mis hermanos». Es la bienaventuranza de ser sus discípulos, no por nuestros méritos especiales sino sólo porque escuchamos su Palabra y tratamos de ponerla en práctica. 

23 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la III semana del tiempo ordinario.

Lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.

La mansedumbre de Cristo no es debilidad de Cristo; o mejor: la única debilidad de Cristo es su inmensa misericordia, pero en ella no hay rastro de cobardía ni de falta de fuerzas. Cristo es fuerte y su fortaleza queda patente en el tamaño de su victoria. Y digamos más: su victoria queda patente en la altanería y vigor de su enemigo, que no es otro sino el diablo. Todo esto aprendemos del evangelio de hoy.

El pecador pertenece al «ajuar» del demonio; es parte de su «casa» y este enemigo malo piensa que tiene plena posesión de los que le sirven a él, aunque creen que se sirven a sí mismos. Mas llega Cristo, que es el «más fuerte,» y le quita a ese grandulón su «presa,» que éramos nosotros. ¡Felices los ojos que esto ven! ¡Feliz el corazón que esto entiende!

22 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la III semana del tiempo ordinario.

Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios

Jesús anuncia la llegada del Reino. El Reino viene porque el mundo ya no va más. Dios se acerca al hombre porque el hombre ha mostrado su incapacidad de acercarse a Dios. Eso enseña Jesucristo.

El mundo no puede renovarse a sí mismo porque el entretejerse de conveniencias, y egoísmos, hace resistencia a las fuerzas del bien, debilitadas por orgullos y afanes de protagonismo. El mundo se desgarra entre la conciencia de un bien que no alcanza y la presencia de un mal que detesta.

«¡Conviértanse!” suplica y ordena Jesucristo. Es una súplica, porque nace de un corazón que sufre de amor por el mundo; es una orden, porque es un acto de justicia frente a Dios que no recibe del hombre lo que éste le debe en gratitud y alabanza, pero sobre todo en amor.

21 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la III semana del tiempo ordinario. Ciclo B.

Decían que se había vuelto loco

El texto del evangelio de hoy, aunque brevísimo, puede bien dividirse en dos partes, y es interesante por cierto lo que resulta. Primera parte: Jesús en casa con los discípulos y muchísima gente que lo busca. Segunda parte: sus parientes aseguran que está trastornado.

Es interesante unir esas dos partes: si alguien convoca a tantos enfermos y aquejados de males es porque se entrega demasiado. Y entregarse demasiado… es una locura. Cristo nos amó con locura, locura de amor hasta la cruz. Que se nos contagie esta locura para amarlo así a Él y al prójimo.

Vivamos el ridículo, el absurdo y la locura del Evangelio; aunque nos cueste trabajo y nos genere miedo, con Jesucristo a nuestro lado la victoria está asegurada.

20 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la II semana del tiempo ordinario.

Llamó a los que quiso, para que se quedaran con él y para mandarlos a predicar 

Saberse elegidos, estar con Jesús y ponerse en camino para compartir la alegría del evangelio, en esto radica la identidad del discípulo misionero de Jesucristo, nuestra identidad cristiana.

Es un movimiento como el de la respiración que inhala, purifica y exhala, o como el de la circulación de la sangre, que se concentra en el corazón, se purifica y regresa hasta las últimas arterias para mantener con vida el cuerpo humano.

Nadie puede alcanzar la dignidad de cristiano si no es llamado, ni serlo si no aprende a estar con Jesús y si no está dispuesto a ponerse en camino, a salir de si mismo recorriendo caminos existenciales y desplazarse para compartir con los demás el amor recibido de Dios y su obra en el mundo.

19 enero 20923. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la II semana del tiempo ordinario.

Los poseídos por espíritus inmundos gritaban «Tú eres el hijo de Dios»

El evangelio de hoy nos presenta una escena de lo que podríamos llamar los «falsos evangelizadores». Los demonios gritan algo que es cierto pero que Jesús no quiere que sea dicho, o por lo menos no de esa forma. Su aullido asustado es: «Tú eres el Hijo de Dios”. Varias cosas podemos aprender de esta escena tenebrosa, pues ningún versículo está de más en la Escritura Santa.

Podemos aprender que la verdad es más que un enunciado. O dicho de modo más profundo: la verdad no es solamente un «contenido». Decir la verdad es más que decir algo cierto. La verdad para alcanzar su plenitud liberadora debe conjugarse con la bondad, con el ánimo y el propósito de hacer el bien. Por eso, la verdad tiene que ser dicha siempre con caridad.

Esto le faltaba al demonio que proclama a Jesús como Hijo de Dios, dice algo cierto, pero no lo dice para hacer el bien, quiere aruinar con ello el plan de Dios; por eso Jesús le ordena callarse reprimiendo la venganza del enemigo que, aun diciendo la verdad, pretende herir, desconcertar, burlarse, destruir.

18 enero 2024.Textos bíblicos y mensaje del jueves de la II semana de tiempo ordinario.

Comenzaron a hacer planes para matar a Jesús

Los Herodianos y los fariseos eran archienemigos, pues los primeros se sometían de buena voluntad al poder romano y sostenían que era justo pagar tributo a los emperadores, cosa que negaban los fariseos; sin embargo, tratándose de Jesús que hace el bien, se declaran a sí mismos sus enemigos y se confabulan con la intención de destruir a Jesús. Las alianzas entre enemigos no son rara; son perversas y sospechosas cuando eluden la reconciliación y comparten el objetivo destruir a quienes hacen el bien.

17 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la II semana del tiempo ordinario.

El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado

Después de la disputa sobre el ayuno, el evangelista Marcos narra otra disputa, ahora referida a la observancia del Sábado. Los fariseos ven que los discípulos de Jesús, mientras caminan por un sembrado en día de Sábado, recogen espigas para comerlas, transgrediendo así la ley del reposo prescrita para ese día.

Jesús respondió diciendo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado».

Con esta afirmación Jesús quiere mostrar lo que verdaderamente cuenta en la ley: no la observancia formal sino la salvación del hombre. El hombre y su salvación están en el corazón mismo de las Escrituras. En efecto, el Señor ha creado el mundo y ha enviado a su propio Hijo por amor del hombre, para salvarlo del pecado y de la muerte. El creyente, en consecuencia, no está llamado tanto a observar reglas como a responder al amor de Dios y a vivir con amor hacia los demás.

16 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la II semana del tiempo ordinario.

Nadie le pone un parche de tela nueva a un vestido viejo

El evangelio de hoy ilumina un aspecto de la obediencia cristiana. No es la ley por la ley ni la costumbre por la costumbre. Los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban y la gente fue donde Jesús a preguntarle por qué él y los suyos no ayunaban. A primera vista estamos frente a una desobediencia.

Sabemos que Cristo fue fiel cumplidor de la Ley de Moisés, pero no de todas las tradiciones religiosas de su tiempo, pues a menudo fue crítico con ellas. En el caso del ayuno del texto que leemos hoy es probable que se tratara de un día de ayuno establecido o propugnado por algunas autoridades o líderes religiosos sin mayor causa. Este tipo de decisiones piadosas a veces toman fuerza de ley pero sin un motivo real de fondo.

De lo que hizo y responde Jesús entendemos que no toda obediencia es virtud. En esta ocasión, por ejemplo, Jesús no ayunó. Así nos enseñó que hemos de obrar con certeza interior también cuando se trata de cosas que implican la fe y la religión. Obediencia y libertad, en la mente y el actuar de Cristo, no son opuestas sino más bien complementarias.

15 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la II semana del tiempo ordinario.

¡Hemos encontrado al Mesías!

Andrés comparte su experiencia con el primero que se encuentra que es su mismo hermano Simón. Lo hace con una frase muy significativa: “Hemos encontrado al Mesías”. No se limitó a contarle que habían encontrado al Mesías sino que lo llevó hasta donde estaba Jesús. Una mediación perfecta.

Esto debe suceder siempre que nos encontramos con Jesús. No podemos guardarnos el hallazgo para nosotros solos. Hay algo que nos impulsa a compartirlo con otros no como noticia de última hora sino como una invitación para que también otros lo encuentren.

14 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la II semana del tiempo ordinario. Ciclo B.