¡Insensatos y ciegos!
Si Jesús denuncia a los escribas y fariseos no es por buscar la importancia o la fama o el poder que ellos detentan. No los fustiga por el hecho de ser pecadores sino porque su pecado los hace ciegos para ver el anuncio de gracia que trae el mismo Jesús. Además, su orgullo vano no sólo los paraliza a ellos sino que los convierte en obstáculo para que otros crean.
La intención de Jesucristo: no es denunciar por el gusto de hacerlo, ni por hacer alarde de independencia o por ganar multitudes a su favor. Cristo denuncia porque ama. Es el amor que tiene a sus enemigos lo que lo mueve a quitar con vigor inusitado los obstáculos que no se van a quitar de otro modo. Y esos obstáculos son ante todo la soberbia, la mentira y el desprecio a los pequeños.
26 agosto 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XXI semana del tiempo ordinario.