Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo
¡Otra vez el pueblo hebreo quejándose! Antes era por hambre, ahora por hastío. Primero no encontraban qué comer, ahora les fastidia comer siempre lo mismo.
Hambre y hastío son también dos palabras que resumen mucho de la situación de la economía del mundo. Cuatro quintas partes del mundo sufren hambre y una quinta parte sufre hastío. Quizá las proporciones sean incluso peores que esto.
El hambre lleva a la desesperación; el hastío lleva a la náusea. El hambre termina despertando al monstruo de la guerra; el hastío termina arrojándose en la vorágine del suicidio. El hambre quiere arrancar sus bienes al rico; el hastío nos vuelve insensibles al clamor del pobre.
¡Líbrenos Dios del hambre, pero rompa también las cadenas del hastío! #fraynelson
07 agosto 2023. Textos bíblicos y mensaje del. lunes de la XVIII semana del tiempo ordinario.