Salúdense los unos a los otros con el saludo de paz
La Carta más extensa de san Pablo en el Nuevo Testamento tiene también la despedida más extensa; la leemos el día de hoy.
Podemos quizá preguntarnos qué «valor» tienen todas esas referencias personales a gente que ninguno de nosotros conoce. Aunque suene un tanto «irrespetuosa», esta es una pregunta válida y podemos ofrecer una respuesta.
La Biblia no es algo tan simple como una receta. En cierto sentido es un «manual de vida», y con ese título la difunden muchísimo los cristianos no católicos, pero es más que un manual. No se limita a darnos instrucciones: nos introduce en una experiencia de vida, a quien llega a la casa se le introduce en un tejido de relaciones: «mira, te presento a mi tío Santiago; es hermano de la primera esposa de mi padre; aunque falleció hace años, todos la recuerdan con inmenso afecto…».
Así es la Iglesia! No es una montaña de información y leyes, ni un agregado de ritos y prescripciones: ¡es una familia! La Iglesia es un cuerpo vivo donde cada uno de nosotros tiene su nombre y su historia: Prisca, Aquila; Epéneto, el primero que en la provincia de Asia se hizo cristiano; María, que ha trabajado tanto por ustedes; Andrónico y a Junías, «mis paisanos»; Ampliato, a quien tanto quiero en el Señor; Urbano, colaborador nuestro en el servicio de Cristo; y el querido Estaquio… ¿No es hermosa una Iglesia así?
11 noviembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la XXXI semana del tiempo ordinario.