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No tienen que preparar de antemano su defensa

Jesús es realista. No ignora las dificultades ni intenta ocultar el fracaso y la muerte en que en ocasiones nos encierra el seguimiento de Cristo. Tampoco promete que a partir de ahora será más fácil, ni nos vende un mañana mejor. Exhorta a la perseverancia sin dar demasiadas explicaciones. Porque hay momentos en la vida de fe en los que se trata de permanecer. Esperar en Dios, con la humildad del amigo que confía, y la fidelidad del que no se ha guardado un plan b, por si esto no funcionaba. Puede que nos estemos preguntando si tiene sentido seguir intentándolo un año más, pero, como los discípulos, sin entender demasiado, ¿A dónde vamos a acudir?

27 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XXXIV semana del tiempo ordinario.

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Muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías’.

La garantía del futuro y de la salvación no está en la magnífica construcción del templo, no está en nuestras construcciones humanas, aunque sean religiosas, sino únicamente en la plena confianza en Él, es decir, en la fe, en la decisión de seguirlo. La fe, efectivamente, no es simplemente la adhesión a unas verdades abstractas. La fe es enamorarse de Jesús, es dejarse arrastrar por su amor, es dejar que su proyecto de amor por el mundo nos atrape. Esta fe, llena de amor y de participación existencial, es la verdadera piedra firme sobre la que edificar el presente y el futuro de nuestra vida. 

26 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XXXIV semana del tiempo ordinario.

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Dan a Dios de lo que les sobra

El gesto y la pequeña suma de aquella pobre mujer parecen totalmente irrelevantes respecto a lo que han dado los ricos. No obstante, aquel gesto, que es insignificante para la mentalidad de este mundo, es eterno para el Señor. Su gesto no es el resultado de un cálculo protagonista sino únicamente del amor por su Dios. Aquella viuda ama realmente a Dios con toda su alma, con todas sus fuerzas, con todo su ser, hasta dar lo que tiene para vivir. Y el amor hizo inmortal aquel gesto, del mismo modo que hace inmortal toda palabra y toda acción buena que tenemos con los débiles y los pobres. 

25 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XXXIV semana del tiempo ordinario.

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¿Eres tú el rey de los judíos?

El Rey de un Pueblo, al igual que un Pastor, tiene como tarea hacer posible la vida de su pueblo, preocupándose para que sus condiciones de vida sean lo mejor posible. La obra de Jesús, Rey y Pastor, que da testimonio de la verdad, es abrir a todas las personas el camino de la plenitud de vida, más allá de toda posibilidad humana. Jesús ejerce su reinado desde la Cruz y desde allí nos atrae a la verdad de Dios de la que es testigo desde toda la eternidad y nos sumerge en comunión con el Padre y con el Espíritu Santo.

24 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.

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Para Dios todos viven

Jesús presenta el mundo del cielo, donde los lazos de sangre no cuentan como en la tierra porque son vivificados por el Espíritu: se mantienen pero se transforman en una relación mucho más rica. Es el mundo de los resucitados: en él, dice Jesús, ya no hay esposa ni esposo porque todos son plenamente hijos. Es el mundo del futuro de Dios, donde los lazos que hemos contraído se hacen eternos y profundos entre todos. 

El Padre -dice Jesús- es el Señor de los vivos, no de los muertos. Todo aquel que se une a Jesús y confía ya ahora su vida a Dios, es «hijo de la resurrección»: vive en la tierra como en el cielo, es decir, experimenta la vida según el Espíritu y no según la carne.

23 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

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Han convertido mi cas en cueva de ladrones

La voz del profeta y del predicador realiza un ministerio de limpieza, de purificación (cf. Jn 15,3). También hay acciones que purifican, como la que vemos hoy en la acción de Jesús. Seguramente todos amamos la pureza y todos queremos ser templos vivos del Dios vivo (cf. 1 Cor 6,19). Pregunta: ¿estamos dispuestos a ser purificados por el Señor, aunque ello implicara algo como la escena que vemos hoy en el Evangelio?

Jesús purifica el templo y luego inicia un intenso ministerio de predicación en el templo purificado. La pureza no es un fin en sí misma, sino un espacio que abrimos para acoger más y mejor la gracia y la palabra. La pureza es como el silencio: nos libera del peso muerto, del pasado estéril, del ruido estorboso, y nos abre el mensaje precioso del Dios Santo y Bello.

El acto de Jesús se convierte en una especie de sentencia de muerte contra sí mismo.

22 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

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Contempló la ciudad, lloró por ella

Jesús tiene Jerusalén ante sus ojos. Al ver la ciudad que tanto había ansiado estalla a llorar; el término griego éclausen expresa la fuerza del llanto de Jesús. Ante sus ojos se levanta la ciudad santa, la meta deseada por todo israelita, el símbolo de la unidad del pueblo. Pero Jerusalén está traicionando la vocación que contiene su propio nombre: «Ciudad de la paz». 

La injusticia y la violencia recorren sus calles, los pobres son abandonados y los débiles, oprimidos, y sobre todo está a punto de rechazar al «príncipe de la paz» que va a visitarla. Los habitantes de Jerusalén no lo querrán ni siquiera muerto dentro de sus murallas: «vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron», escribe el prólogo del Evangelio de Juan.

21 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

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Les entregó una moneda de mucho valor a cada uno

La parábola del dinero confiado ofrece a su modo otro enfoque sobre el presente y el futuro. Un rey se va y anuncia que regresará. Su retorno es futuro pero los negocios que ha dejado son presentes. Casi podemos decir que los ha dejado encargados del presente. Es la condición humana. Nada tenemos sino el presente. Podemos añorar o detestar, pero no alterar nuestro pasado; podemos desear o temer, pero no tocar nuestro futuro. Sólo tenemos el presente. Sólo el presente. Y en ese presente se juega nuestro futuro y nuestro destino entero.

Este texto del evangelio se parece mucho al de los talentos, pero hay una pequeña diferencia en el desenlace. En la parábola de los talentos nada se dice sobre aquel talento que había sido enterrado; en el pasaje de hoy, en cambio, sí se cuenta un destino para el dinero que no fue puesto a trabajar: «entrégenlo al que lo hizo producir diez veces más». La extrañeza de quienes presencian la escena es ocasión de la respuesta que da aquel rey, y que sin duda Cristo quiere que escuchemos: «Les aseguro que al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene».

20 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

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Trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía

Todos estamos demasiado en el suelo, demasiado preocupados por nosotros mismos, por nuestras cosas, como para poder ver a Jesús pasar. Tampoco basta ponerse de puntillas y quedarse donde uno está. Zaqueo tuvo que correr, salir de la muchedumbre y subir a un árbol. Y la muchedumbre no es solo la que está fuera de nosotros; muchas veces nuestro corazón está atestado de pensamientos y preocupaciones que nos mantienen sometidos y esclavos de nuestro yo. 

19 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

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¿Qué quieres que haga por ti?

En el encuentro entre nosotros y Jesús se realiza la curación. Jesús, como reconociendo la iniciativa del ciego, le dice: «Recobra la vista; tu fe te ha curado». Aquel ciego empieza a ver y ve también con los ojos del corazón, porque empieza a seguirlo. No se queda solo disfrutando su curación. No; comprende que debe participar en la curación del mundo para que los hombres vean la misericordia de Dios y se conviertan a Él. Aquel ciego encarna al creyente, a aquel que reconoce su ceguera, reza con fe al Señor, se deja curar y sigue al Maestro. Es un ejemplo para todos nosotros.

18 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XXXIII semana del tiempo ordinario.

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