¿Quieres curarte?
Las tres primeras semanas insistieron en los rasgos que nos identifican como hijos de Dios y en la práctica de la misericordia; a partir de la cuarta semana quieren introducirnos en la comunión con Jesús y por Él en la comunión con el Padre. Para ello, el evangelista san Juan nos propone la contemplación de las obras (=signos) y de las palabras (=Palabra) de Jesús que vive entre nosotros por la fe y por los sacramentos. En el centro de todo está el misterio de la pascua, el «paso de Jesús de este mundo al Padre».
“¿Quieres curarte?”. Con esta pregunta, Jesús provoca en el enfermo del que habla el evangelio, la confesión de su situación de impotencia, de imposibilidad, de desesperanza: “Señor no tengo a nadie”. Este reconocimiento sencillo y humilde ante un interlocutor que aún no conoce, abrió el corazón de este enfermo para acoger la salvación, que se manifiesta como curación del cuerpo y del espíritu.
1 abril 2025. Textos bíblicos y mensaje del martes de la IV semana de cuaresma.