Estén listos…
Cristo llama a sus discípulos a la vigilancia, como criados que esperan que vuelva su señor.
El llamado a vigilar va acompañado de promesas de bendición y felicidad: «Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela.» Sabemos bien que un destino muy distinto aguarda a los que no estén en vela, pero por hoy es más importante gozarnos de los bienes que están reservados para los que vigilen.
Lo que se anuncia a los que estén en vela es que serán servidos por su señor: algo que, según la comparación que aquí proponemos, no sucede nunca en esta tierra. Esperar el retorno del Señor es entonces esperar el momento en que ya no seremos siervos, sino amigos (Jn 15,15); es también esperar la hora en que «reinaremos con él» (2 Tim, 2,12)
22 octubre 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XXIX semana del tiempo ordinario.