Es grande el misterio del amor de Dios, que se nos ha manifestado en Cristo
Con ser tan breve, el texto de la primera carta de San Pablo a Timoteo que leemos hoy. contiene dos bellísimos elogios, uno para Jesucristo y otro para su Esposa, la Iglesia.
De la Iglesia se dice que es «casa del Dios vivo» y también que es «columna y fundamento de la verdad». Dos afirmaciones fuertes que muestran a la vez la grandeza del misterio y la profundidad de la vocación que ha recibido la Iglesia. Vienen bien estas afirmaciones en estos tiempos en que se suele mirar y juzgar de la Iglesia de un modo muy simplista, pragmático y externo, incluso por los mismos miembros de la Iglesia.
De Jesucristo encontramos seis calificativos, en dos series de tres, que recorren con admiración enamorada el ser, la obra y la presencia gloriosa del Señor.
La primera serie se refiere a las manifestaciones que el Señor hizo de sí mismo, según el designio del Padre: «hecho hombre, santificado por el Espíritu y contemplado por los ángeles»
La segunda serie pertenece al misterio de Cristo en su Iglesia: «anunciado a todas las naciones, aceptado en el mundo mediante la fe y elevado a la gloria”.
20 septiembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XXIV semana del tiempo ordinario.