No has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu vida y tu actividad
En la lectura que hacemos hoy del libro de Daniel, encontramos la historia de un hombre «alcanzado por la justicia de Dios», y la de Daniel, que representa los creyentes «perseguidos por la injusticia de los hombres.»
El rey Baltasar es la imagen viva del hombre endiosado por su propia presunción, por el inmenso poder que tiene, por la felicidad que supuestamente puede darse y, sobre todo, por el deseo de hacer público que no respeta autoridad alguna por encima de sí mismo y de sus creencias (por eso lo de beber precisamente en las copas del templo de Jerusalén).
Este hombre endiosado se ve obligado a contemplar cómo un poder «intruso» se inmiscuye en su vida y en su recinto. La necedad de Baltasar queda en evidencia y él mismo descubre una verdad que le resulta espantosamente amarga: «no soy Dios.»
Descubramos, sin embargo, que esa es una mala noticia para quien ve en Dios su enemigo o por lo menos a alguien que le hace competencia. Para quien ve en Dios su fuente, su Padre, su amigo, su Salvador, es la gran noticia de que Dios está cerca. La proximidad del Señor es en realidad purificación y puerta de salvación para todos.
29 noviembre 2023, Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XXXIV semana del tiempo ordinario.