He pecado contra el cielo y contra ti… no merezco llamarme hijo tuyo
El hijo mayor, a pesar de estar dentro de casa, estaba lejos del corazón del padre. Su corazón estaba lleno de orgullo por sus presuntos derechos, y se queda fuera, solo. No consigue alegrarse por los demás, ni siquiera por el retomo del hermano que «había muerto y ha vuelto a la vida». Hay una gracia del «tiempo del retorno», una gracia de la Cuaresma: reencontrar la conciencia del propio pecado, de las propias debilidades, y extender la mano hacia Dios. Y el Señor nos cubre de amor.
2 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la II semana de cuaresma.