Evangelio del Día

Cuidado con los falsos profetas

El evangelio de hoy nos presenta otro criterio de discernimiento para permanecer en el camino recto, el camino del Reino; se trata de estar atentos a la obra de los falsos profetas.

Jesús con su ejemplo nos enseña a no sostener discusiones inútiles; no nos pide discutir o fiscalizar las palabras de los demás; para saber si se trata de un verdadero o falso profeta nos remite a las obras, a su testimonio. Dice dos veces: “Por sus frutos los conocerán”.

El buen fruto es el actuar según la justicia del Reino, que corresponde a la voluntad de Dios. Éste no puede ser sustituido por ninguna palabra y es el punto de referencia.

26 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XII semana del tiempo ordinario.

Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes

Hoy en el evangelio Jesús resume la Ley así: «Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.» En su simplicidad, esta frase, es toda una forma de vida. Parece cosa obvia y sencilla, y sin embargo también nos dice el Señor: «¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran!» Es fácil resbalar y difícil ascender; es fácil adquirir un vicio y difícil desarraigarlo. ¿Quién no lo ha comprobado?

Los medievales decían: «la perfección requiere que se cumplan todos los requerimientos; la imperfección, que falle uno solo.»

Hay un llamado interior que nos mueve a buscar lo mejor y lo más perfecto. Sólo allí está la belleza, sólo allí el descanso, sólo allí la saciedad. De Dios mismo, que es nuestro Creador viene ese llamado, y nada sacamos con hacer oídos sordos. Es preciso atenderlo, pero para eso Dios mismo sabe que necesitamos de su ayuda y por eso nos ha dado a su Hijo como camino, luz, medicina y alimento que nos lleve hasta la plenitud para la que Él mismo nos creó.

Busquen primero el Reino de Dios y su justicia

Podemos incurrir en el error de hacernos una imagen distorsionada de Dios, como alguien que nos quitar toda angustia y librarnos de todo afán. Este modo de ver las cosas puede llevar a una idea falsa de paz, como si ser cristiano significara cultiva una especie de vida imperturbable, en la que a uno no le importan las cosas, aunque se trate de las más urgentes. Esta no fue la experiencia de Jesús ni es la experiencia de Dios que él quiere para nostros.

El Señor Jesús nos enseña que nuestras afanes por las cosas de cada día nos pueden privar del horizonte para sentir el «afán» profundo por el Reino. Afanados por lo pequeño quedamos distraídos y cansados para preocuparnos y -sobre todo- para ocuparnos de hacer realidad en nosotros y en torno a nosotros que Dios reine.

El reino de Dios es una promesa de felicidad para quienes lo acogen en el corazón, pero no es una felicidad lisa, sino una felicidad que se acoge, se cultiva y se construye haciendo propias las exigencias del Reino que confrontan con la mentira, la corrupción y la injusticia.

22 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la XI semana del tiempo ordinario.

Donde está tu tesoro, ahí está tu corazón

Jesús afirma que nuestro tesoro está allí donde tenemos el corazón; si nuestro corazón está en Dios, nuestro tesoro será su Palabra capaz de  modelar nuestras acciones y nuestros sentimientos, de forjar un estilo de vida, libre del afan de tener y acumular bienes que se destruyen con la herrumbre que corroe. Si el corazón está en las cosas que se corroen, la herrumbre corroe también el corazón, los sentimientos e incluso el mismo sentido de la vida. 

21 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la XI semana del tiempo ordinario.

Ustedes oren así: Padre nuestro, que estás en el cielo…

La verdadera oración está en que lo que digas sea alimento para el corazón, no en tratar de convencer a Dios repitiendo palabras sin sentido, sin fe y sin atención.

El padre nuestro no consiste en repetir palabras sino en educar el corazón para que palpite al ritmo del corazón de Jesús.

EL Señor nos entregó en el padre nuestro una escuela de oración para que aprendamos a estar en sintonía con Él, para que podamos buscar su gloria, que Dios reine, que su voluntad se haga, que aprendamos a confiar en su providencia.

20 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la XI semana del tiempo ordinario.

Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha

El evangelio de hoy sigue enseñándonos sobre la generosidad. No sólo hay que dar, hay que saber dar. Como decía San Vicente de Paúl: «hacer el bien no es difícil; lo difícil es hacer bien el bien».

El texto del evangelio que leemos hoy no se limita a la limosna. Este fragmento del sermón de la montaña, apunta a las tres grandes prácticas piadosas de la religión judía: la limosna, la oración y el ayuno, En los tres casos Jesús manda evitar la recompensa emocional que viene del reconocimiento de los otros.

No depender del reconocimiento ajeno es obrar con mayor libertad, sinceridad y constancia. Mayor libertad, porque quien paga, manda, así el pago sea en sonrisas, elogios o agradecimientos. Mayor sinceridad, porque las motivaciones falsas no soportan obrar sin testigos. Mayor constancia, porque quien tiene en su interior sus razones siempre llega más lejos.

19 junio 2024 Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XI semana del tiempo ordinario.

Yo les digo ¡amen a sus enemigos!

Amar es algo que envuelve experiencias muy dulces pero que no se reduce a la dulzura. Pasa por el misterio de la Cruz y trasciende las fronteras de nuestros límites naturales; hay un momento en que amar no es espontáneo, no es «natural.» Tampoco es «antinatural;» sino «sobrenatural»: es algo que supera nuestra naturaleza, elevándola como sólo Dios sabe y puede hacerlo a través del don de su Espíritu.

Los cristianos somos imagen de Dios y nos vamos volviendo semejanza del Señor en la medida que obramos como Él obra, amando a nuestros enemigos; amando como Él nos ama a pesar de que pequemos. Para vivir el Evangelio se necesita la gracia de Dios, no es un esfuerzo de nuestra voluntad; se necesita ser hijos del Padre celestial para poder amar a nuestros enemigos.

Amar no es un sentimiento, tampoco es tolerar la injusticia. Amar como Jesús nos lleva a revisar nuestro interior, a ver que debemos cambiar. El primer acto de amor hacia nuestros enemigos está en orar por ellos, entregándolos al poder, a la voluntad y a la soberanía de Dios.

18 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XI semana del tiempo ordinario.

No hagan resistencia al hombre malo

Si hay un texto del Evangelio difícil de explicar, a otros y a uno mismo, es este del día de hoy. ¿Qué sentido tiene dejar que avance el mal? ¿qué tipo de justicia es abrirle paso franco a la injusticia? ¿No son esa permisividad y esa pasividad una invitación a que los tiranos vayan siempre más allá en sus exigencias, caprichos y desmanes? Y además, ¿no desautoriza entonces este Evangelio a los que luchan por un mundo mejor para todos?

El sentido de las extrañas propuesta de Jesús parece ser un llamado general al tipo de estrategias que hoy llamamos de la «no violencia.» Jesús no dice que nos quedamos soportando más y más golpes simplemente, porque este pasaje no puede aislarse del conjunto de su enseñanza. El soportar un golpe y sorprender con una actitud no violenta resultará muchas veces más poderoso que liarnos a golpes con cualquiera que se atraviese. Además, mostrando a los demás y a nosotros que somos superiores a la ofensa, no sólo estamos preparando una estrategia de victoria sino evangelizando.

17 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XI semana del tiempo ordinario.

Digan simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando es no

El evangelio nos sugiere una especie de purificación del lenguaje: aprender a decir lo que decimos y no a asegurar que sí estamos diciendo lo que decimos que estamos diciendo.

Parece un trabalenguas pero en el fondo tiene muchísimo sentido: si con palabras queremos asegurar que nuestras palabras son de fiar, ¿quién asegura a las palabras que aseguran? Todo se vuelve una cadena de justificaciones, una especie de «juego.»

Es como lo que vemos que sucede cuando palabras como «sinceridad» o «transparencia» entran en la arena de la política o sencillamente empiezan a repetirse demasiado. Da la causalidad de que cuanto más repetimos que hay que ser sinceros más solemos mentir; no es raro que quien exige transparencia y demanda claridad tenga motivos turbios o poco claros.

La solución de Jesús es distinta: no afiances unas palabras sobre otras, sino simplemente sobre la verdad. Algo tan elemental y tan sano que sin embargo necesitamos redescubrir con frecuencia.

15 junio 2024 Textos bíblicos y mensaje del sábado de la X semana del tiempo ordinario.

Han oído ustedes que se dijo a los antiguos… pero yo les digo

Este evangelio continúa la enseñanza del discurso de la montaña en el que Jesús cumple la ley antigua. Ahora Jesús enuncia el sexto mandamiento: «No cometerás adulterio». Era esa una disposición que comprometía tanto al marido como a la mujer a no traicionar y, por tanto, a mantener intacto el vínculo conyugal. 

Jesús no deroga dicho mandamiento, pero sabe que la mera observancia exterior no es suficiente para garantizar la integridad del matrimonio. Para construir una familia sólida y estable hace falta un corazón, es decir, una participación interior profunda con el otro. Por eso Jesús continúa: «Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón». Efectivamente, es lo que nace en el corazón, lo que contamina al hombre.

14 junio 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la X semana del tiempo ordianario.