Hizo un látigo de cordeles y los echó del templo
La catedral de San Juan de Letrán es la iglesia que sirve de sede al sucesor del apóstol Pedro, es decir, al Papa. Este, pues, es un día para meditar en el misterio y la bendición que significa el templo, y así lo sugieren las lecturas de hoy: el templo renovado de Jerusalén, según la visión de Ezequiel; el templo que forman los creyentes, según la doctrina del apóstol; el templo que es Cristo mismo según nos enseña el Evangelio.
i el templo no ha de ser reducido a cosa, sí ha de ser, en cambio, lugar de enseñanza, como lo mostró Jesucristo con su mismo ejemplo (cf. Mt 21,23; Mc 12,35; 14,49; Lc 19,47; 21,37; Jn 7,28). Cabe decir que es la palabra la que da su sentido y en cierto modo santifica al templo. Es el sentido que recoge la práctica católica cuando da el primer lugar en cada iglesia local a la «catedral», es decir, el lugar de la «cátedra», sede propia de la predicación y la enseñanza del obispo. Sin la palabra de los apóstoles y de sus sucesores la catedral sería sólo un edificio bonito, quizá un buen museo.
al celebrar hoy al lugar primero de la palabra del primero entre los apóstoles, enviemos desde aquí nuestra oración por el Papa, por su magisterio y su ministerio; y recibamos también aquí la bendición, la plegaria y la palabra que él, como signo de unidad de todos los cristianos, concede a la iglesia universal desde su iglesia particular.
9 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje en la fiesta de la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán.