Yo soy la voz que grita en el desierto

El evangelio según san Juan, después del Prólogo que se leyó el día de Navidad, en el texto que leemos hoy nos propone otro modo de presenciar la llegada del misterio de la Palabra Encarnada: no al estilo de Mateo o Lucas que en los evangelios de la infancia nos presentan en forma plástica el misterio de la encarnación, sino desde de la reflexión teológica.

Juan, en efecto, antes de presentarnos a Cristo en escena, presenta al precursor, al Bautista. Lo importante de esta parte es que nos queden claras algunas cosas: la distancia y a la vez el orden que une al Precursor con el Mesías; la grandeza de aquel que se acerca; y la convicción de que «no le conocemos».

Este último punto merece ser destacado: para recibir a la Palabra necesitamos entender que no es ninguna de nuestras palabras. Conocer nuestra ignorancia; saber que no le conocemos es un buen modo de disponernos a conocerle. Así Juan nos prepara para ver a Jesús actuando y predicando.

2 enero 2024. Textos bíblicos y mensaje del 2 de enero, en el tiempo de Navidad.