José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María

José es un testimonio maravilloso de las virtudes que más necesita nuestro tiempo.

El afán de lucro y la agresividad, propios de nuestra vida acelerada se enfrentan con la mansedumbre, la generosidad y la paciencia de este hombre sencillo y santo.

El ansia de placer y el consumismo desbocado tienen que humillarse delante de la pureza y austeridad de este hombre limpio de corazón.

La soberbia y los deseos de venganza que marcan tantas vidas de nuestro mundo convulsionado podrían aprender muchísimo de la existencia discreta y de la solícita obediencia de este hombre con rostro de genuino creyente.

El escepticismo cínico de nuestra época y la vanidad con que se quiere comerciar con todo, desde el cuerpo hasta la conciencia, han de frenar su ímpetu ante este hombre que con su fe derrotó al infierno y con su profunda caridad empujó la puerta del cielo.

19 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje en la solemnidad de San José el esposo de la Virgen Maria.