Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos
Con la liturgia de este día llegamos al final de este año litúrgico. Mañana, primer domingo de adviento, se inicia el siguiente año. Y el mensaje final es claro en medio de la compleja red de símbolos de la primera lectura: grandes combates, grandes luchas, pero un solo vencedor y una sola victoria: la del «pueblo de los elegidos del Altísimo», según el bello nombre que nos da Daniel en su texto de hoy.
Así pues deben quedarnos claras las dos cosas: que hay combate y que hay victoria. Como hay combate, debemos prepararnos; como hay victoria, deben estar firmes nuestros corazones y no cejar en su empeño ni dejar de cantar las alabanzas del Único que es grande y santo.
2 diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del sábado de la XXXIV semana del tiempo ordinario