El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
La fe cristiana se traduce en estar dispuesto a entregar todo por Cristo, en un pacto de amarlo sobre todo y permanecer unido a Él de modo que Él esté presente siempre en mi vida.
La cruz es el precio que se paga al dejar que Dios reine en ti, porque amarlo va a requerir esfuerzo, el mismo esfuerzo y sufrimiento que te dará la victoria sobre ti mismo y sobre tus tentaciones.
La cruz de Cristo quita de nosotros los amores idolátricos y nos abre a los amores según el Evangelio que dan fruto abundante y permanente.
02 Julio 2023. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la XIII semana del tiempo ordinario