Evangelio Dominical

Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría

Este domingo completamos la octava de Pascua, el texto del evangelio que leemos hoy está tomado de san Juan, es un relato que nos dice cómo se vive la experiencia pascua. La aparición de Jesús resucitado a la comunidad nos abre a distintos itinerarios interiores que nos permiten experimentar, en primera persona, la pascua de Jesús: el paso del miedo a la alegría; del oír al experimentar; del ver al creer; del recibir al dar y de creer al testimoniar.

07 abril 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la II semana de Pascua.

Bendito el rey que viene en nombre del Señor

El domingo de Ramos que introduce la celebración de los misterios más hondos y bellos de nuestra fe, es como el frontispicio desde el que ya vemos la grandeza que nos espera en la semana que comienza.

La Iglesia, después de invitarnos a cantar aclamaciones al Mesías pacífico y verdadero Rey, nos invita a la Pasión del Señor, para entender que fue Uno solo el que todo sufrió y Uno solo el que todo venció. Fue Uno solo el que cargó con nuestras culpas y Uno solo el que las arrojó a lo hondo del mar. Uno solo venció a nuestro enemigo, Uno solo triunfó sobre la muerte, Uno solo nos amó hasta el extremo, Uno solo nos dio el perdón, la paz, la gracia y la vida que no acaba. Uno solo: Jesucristo, el Hijo del Dios vivo.

Miremos, pues, con ojos de gratitud y escuchemos con oídos de discípulo el sublime testimonio de este relato. Nada hay semejante en las páginas o escritos de esta tierra. Nada se compara a la altura de ese perdón que, como en cascada, cae desde la Cruz para hacer un nuevo diluvio, no de venganza y castigo, sino de misericordia y de gracia.

24 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje en Domingo de Ramos o de la Pasión del Señor.

El que se ama a sí mismo, se pierde

Reconozcamos en la súplica de aquellos griegos el anhelo más hondo de nuestro propio corazón. Si hacemos silencio, si por un instante nos apartamos de la tiranía del consumo y de las solicitaciones del bienestar oiremos que nuestra alma, en su fondo más íntimo susurra: «¡quiero ver a Jesús!»

Y el corazón del Padre se deja oír, mostrando que en ese Hijo adorado y adorable está todo el esplendor del universo. Y el Hijo mismo nos habla y señala con mano firme, aunque agobiada de dolor, en dónde es posible verle y reconocerle: «cuando yo sea levantado atraeré a todos hacia mí…»

Es allí, en la Cruz, donde se devela el misterio inagotable de un amor que no se acaba. Es allí, en la Cruz de amores, donde un grito de gracia ha quedado vivo y patente para ser escuchado «en el cielo, en la tierra, en el abismo». Es allí donde nuestro corazón hallará su descanso y encontrará por fin saciedad para su súplica más honda y entrañable.

17 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la V semana de cuaresma.

Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo

La Cuaresma es un camino que nos va enseñando que Dios es la verdadera fuente del amor y que Él puede, quiere y sabe dar su amor por nosotros.

Contemplando en la cruz el pecado vencido, el amor inmenso de Nuestro Señor y la donación más grande de Dios Padre encontramos salvación.

10 marzo 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la IV semana de cuaresma. Ciclo B.

Este es mi Hijo amado; escúchenlo

Todo el propósito de nuestro camino cuaresmal se orienta hacia la plena victoria de Dios en nosotros y a través de nosotros, es decir, hacia la Resurrección.

La Transfiguración nos lleva a preguntarnos ¿Para qué? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Hacia dónde vamos?

25 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la II semana de cuaresma. Ciclo B.

Fue tentado por Satanás

El anuncio del plazo agotado va unido a un pregón de sorprendente alegría: «el Reino de Dios se ha acercado». Jesús mismo es el horizonte entre ese tiempo anterior al plazo cumplido y aquel Reino que viene. La puerta para pasar de una a otra realidad es una palabra que llena toda la Cuaresma: «conviértanse».

Jesús trae esa palabra de la soledad del desierto, adonde lo ha «empujado» el Espíritu Santo. En el crisol del ayuno, la oración y el silencio, Cristo ha recogido los cabos sueltos de nuestra historia humana; ha comprendido de modo singular y hondísimo nuestro drama y ha encontrado una brecha de debilidad en las murallas de nuestro orgullo. Sabe que por ahí puede colarse la salvación. Entonces ha vuelto a la ciudad a predicar, y su mensaje es puro fuego: » ¡crean en el Evangelio!».

La Iglesia entera, especialmente en el tiempo de cuaresma, acompaña a Cristo en este desierto. Se sabe acechada y tentada por el diablo, se sabe sola y peregrina, se sabe rodeada de fieras y acompañada de ángeles; sabe también que hay un drama en ese silencio que nos deja presentir a Dios sin nunca verle y abrazarnos a su amor sin todavía poseerlo. Pero sobre todo la Iglesia sabe que en todo ello no está sola sino que su Esposo comparte el camino y marca una ruta que conduce finalmente a la conversión y al gozo de la Buena Nueva.

18 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la I semana de cuaresma. Ciclo B

Si tú quieres, puedes curarme

Jesús viene a cambiar nuestra manera nuestra de medir los males y de calificar su poder. Es lo que nos muestra el evangelio de hoy. La ley decía lo que había que hacer ante un mal incurable pero no decía qué hacer ante un mal derrotado, una enfermedad vencida, una dolencia derrotada por el poder del bien. Y «poder del bien» es la vida entera de Jesucristo.

Jesús, pues, no desobedece la Ley sino que va más allá de ella. La prueba de su respeto por la Ley es que ordena al leproso curado que se presente al sacerdote, como precisamente lo prescribía esta Ley. La actitud de Jesús invalida la Ley no por rebeldía sino porque, al crear un nuevo estado de cosas en que un bien mayor se hace presente, deja sin sentido la disposición que defendía el bien menor, que era la simple defensa de lo bueno.

11 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo VI del tiempo ordinario.

Vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio

Jesús aparece como el gran médico en el evangelio de hoy. Si la enfermedad nos lleva a tocar el fondo de nuestra debilidad, la sanación de Cristo nos lleva a experimentar la «debilidad» de Dios por los débiles. De este modo, allí donde el ser humano encuentra la verdad de su contingencia y de su fragilidad allí también encuentra la verdad del amor inconmensurable de Dios, pues la debilidad de Dios son los débiles.

La dedicación de Cristo a los enfermos se ha extendido en la historia de diversas maneras, y entre ellas hemos de recordar con gratitud a tantas obras de misericordia que alivian de muchos modos los dolores del mundo. Hospitales, orfanatos, ancianatos, hogares de paso, atención a refugiados o desplazados… en todos ellos se puede sentir la caricia del Hijo de Dios, y la eficacia de su amor que marca una diferencia en la vida de millones de personas. Oremos, pues, con amor por quienes allí entregan su vida, especialmente si son conscientes de que están prolongando la piel, las manos y la mirada de Jesús a favor de sus «predilectos», los enfermos.

04 febrero 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la V semana del tiempo ordinario.