Sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen
Jesús les hace caer en cuenta a sus oyentes que con su intransigencia, con su incapacidad de dar el salto de la fe, son todavía más infantiles que esos niños: no aceptan el ascetismo de Juan, que «no comía pan ni bebía vino» y fue tildado de «endemoniado», ni aceptan tampoco la libertad, la apertura, el carácter festivo de Jesús, a quien llaman «glotón, bebedor, amigo de publicanos y pecadores».
Sin embargo, queda claro que la actitud negativa de la generación de los tiempos de Juan y de Jesús no impide de ninguna manera, que el plan de Dios se cumpla, porque hay personas, así sean pocas, que con su extraordinaria actitud de fe sacan adelante el nuevo plan de salvación de Dios para el mundo.
18 septiembre 2024, textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XXIV semana del tiempo ordinario.