Tiempo Ordinario

No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer

Es interesante meditar en el lugar paradójico del cristiano en medio del mundo. Su tesoro es único, su mensaje es maravilloso; nada puede compararse a la gracia que ha recibido y nada puede vencer a la fuerza que le ha salvado. Mas esa fuerza obra de modo paradójico. Nunca está a disposición de nosotros, como sucede, o se quiere que suceda, en el ámbito de la magia. Cristo, en el evangelio de hoy, pone las cosas en su sitio: la gracia no está en tus manos, sino tú en sus manos.

Desde este punto de vista, trabajar para Dios no es otra cosa que dejar que Dios trabaje en nosotros. No porque no hagamos fuerza o esfuerzo, sino porque todo nuestro esfuerzo es una bendita oportunidad, una maravillosa bendición, que más debe ser agradecida a cuenta de Dios que contabilizada a cuenta de nosotros.

12 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XXXII semana del tiempo ordinario.

Se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor

Con su gesto la viuda hace un verdadero acto de culto entregando su propia vida como ofrenda. Con ello expresa su confianza en Dios, entregándole todo, para hacer depender su vida, de manera radical, absoluta e íntegra de Él, de la misma manera como lo hizo Jesús, «el Hijo» durante toda su vida y particularmente en la Cruz.

La enseñanza para el discípulo es clara. Seguir a Jesús implica hacer a un lado las apariencias actuando de manera ostentosa para ser vistos presumiendo una visible religiosidad. El Señor ve la intención del corazón que se manifiesta en los gestos y en las actitudes de la vida ordinaria. Dios no nos pide que le demos lo que nos sobra, el único culto que le es agradable es el que hacemos de nosotros mismos, al entregarle todo lo que tenemos para vivir, es decir, nuestra propia vida.

10 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del Domingo de la XXXII semana del tiempo ordinario.

Dame cuenta de tu trabajo…

Cristo a partir de las parábolas nos enseña a leer la vida, a verla con todas sus ambigüedades, para que aprendamos de ella lo positivo, lo útil y lo necesario.

Por el amor hacia Jesús logramos vencer los obstáculos que nos detienen cuando se trata de servirle y al utilizar bien nuestra inteligencia logramos alcanzar lo que realmente queremos y necesitamos.

¿Cómo podemos utilizar nuestra inteligencia para el servicio de una mejor evangelización, sin apartarnos de los mandamientos de Dios?

8 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del viernes de la XXXI semana del tiempo ordinario.

En el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente,

Los fariseos y escribas se consideran a sí mismos como el verdadero Israel, y descalifican a los publicanos y pecadores como gente con la que no vale la pena conversar, ni mucho menos compartir la mesa. Jesús ve las cosas de otro modo. La respuesta de Dios es la misericordia, y así lo expresan las preciosas parábolas de este capítulo quince de Lucas.

Lo importante no es quién cumple o no los preceptos de la ley, sino qué hace el hombre cuando ve que no puede cumplir estos preceptos. Es evidente que para quienes se sienten en “regla” con Dios es más difícil aceptar su misericordia; en cambio, los pecadores que se sienten precarios en su debilidad tienen mejor disposición para acoger la gracia de Dios mediante la fe, lo que es motivo de gran alegría en el cielo.

7 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la XXXI semana del tiempo ordinario.

Si alguno quiere seguirme…

«Tomar la cruz» equivale a estar disponible hasta la muerte. Lo que Jesús pide a los discípulos se lo ha pedido en primer lugar a sí mismo. Si pretende un amor exclusivo hasta la muerte es porque también él nos ama hasta la muerte, y una muerte en la cruz. Él cargó sobre sus hombros la cruz del amor por nosotros. Resulta imposible entender el Evangelio sin comprender con qué amor nos ama Jesús.

6 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del miércoles de la XXXI semana del tiempo ordinario.

Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan

El banquete es una imagen habitual en el judaísmo para designar la felicidad del reino mesiánico. Y Jesús hace referencia a él con frecuencia en su predicación; así lo hace en el pasaje evangélico que contemplamos este día. Compara el reino de Dios con un gran banquete, al que se invita a un gran número de personas. Estas, no obstante, cuando los siervos van a llamarlas, rechazan todas la invitación. Cada uno tiene su excusa totalmente comprensible: el primero ha comprado un campo y debe ir a venderlo: el segundo ha comprado dos pares de bueyes y debe probarlos, el último debe incluso celebrar su boda y, evidentemente, no puede ir. 

En cualquier caso todos coinciden en rechazar la invitación por motivo de los improrrogables compromisos que ya han adquirido. No hay duda alguna de que las motivaciones aducidas son serias pero -y ahí está el punto central de la parábola- es mucho más importante optar por el reino de Dios. Esa es la única decisión realmente crucial para la vida. Es la respuesta a la demanda de amistad, de familiaridad y de intimidad que Dios hace a los hombres.

5 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del martes de la XXXI semana del tiempo ordinario.

Invita a los pobres… y así serás dichoso

La enseñanza de Jesús en el texto del evangelio que contemplamos, plantea a sus discípulos una nueva manera de entender las relaciones humanas y Jesús lo enseña con su testimonio de vida.

Nuestras relaciones con los demás deben basarse no en la reciprocidad sino en la total gratuidad, porque así es el amor de Dios que abraza a todos y particularmente a los pobres.

La felicidad, contrariamente a lo que se piensa normalmente, consiste precisamente en ampliar el banquete de la vida a todos los excluidos, sin esperar una recompensa por su parte. La verdadera recompensa, de hecho, es poder hacerlo todo con amor, con sentido fraterno y solidario.

4 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del lunes de la XXXI semana del tiempo ordinario.

¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?

La enseñanza de este Domingo es oportuna en una sociedad narcisista que lleva a las personas a encerrarse en su propio ego. ¿cómo entender el amor a nosotros mismos del que habla el evangelio? Ciertamente no se trata de un sentimiento de autocomplacencia, ni de emociones egoístas. Se trata de la aceptación de nosotros mismos, con todo lo que somos, con lo que tenemos, con lo que constituye nuestra personalidad, con sus límites y posibilidades. Aceptarnos a nosotros mismos, con toda humildad, es decir, con toda verdad, es aceptar el amor de Dios que nos ha creado, que conforma nuestra persona y que está presente en el centro de nuestra existencia.

Por lo que ve al prójimo, el amor nos exige aceptarlo en su verdad, en lo que lo hace distinto, en su singularidad, y respetarlo como “otro”, distinto de nosotros mismos, con su libertad, voluntad e inteligencia propias, como creatura amada de Dios. En este sentido el amor al prójimo, en la dinámica de este mandamiento principal de la ley de Dios, nunca será y mucho menos se expresará en la dinámica dominación-sumisión. Por el contrario, se expresará en la firme y decidida voluntad de hacerle el bien, ayudándole a realizarse en fidelidad a su condición humana y de hijo de Dios.

3 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje del domingo de la semana XXXI del tiempo ordinario. Ciclo B

Él apartará a los unos de los otros

Este Evangelio nos viene a decir que el encuentro decisivo entre el hombre y Dios (decisivo porque sobre ello seremos juzgados de manera definitiva) no tiene lugar en un marco de gestos heroicos y extraordinarios, sino en nuestros encuentros de todos los días, en el ofrecer ayuda a quien la necesita, dar de comer y de beber a quien tiene hambre y sed, en el acoger y proteger a quien está abandonado. 

La identificación de Jesús con los pobres -los llama incluso sus hermanos – no depende de sus cualidades morales o espirituales; Jesús no se identifica sólo con los pobres buenos y honestos. Los pobres son pobres, sin mas, y como tales en ellos encontramos al Señor. Se trata de una identidad objetiva: ellos representan al Señor porque son pobres pequeños, débiles. Porque Jesús mismo se ha hecho pobre y débil.

2 noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje en la conmemoración de todos los fieles difuntos.

¡Dichosos!

La santidad no es un hecho intimista ajeno a la historia humana concreta, del mismo modo que tampoco es un paréntesis de nuestra vida; ser hijos de Dios es pertenecer a su familia. Se trata en realidad de una dimensión que revoluciona la vida de los hombres. En términos evangélicos, la santidad se describe en las bienaventuranzas.

Las bienaventuranzas pueden ayudar a los hombres a salir de la tristeza en la que viven. La concepción de la felicidad evangélica, contraria a la de la cultura dominante, es en realidad una indicación preciosa. Sin duda podemos preguntamos: ¿Cómo puede alguien ser feliz si es pobre, si está afligido, si es humilde y misericordioso? Pero si observamos con mayor atención las causas de la amargura de la vida, descubrimos que son la insaciabilidad, la arrogancia, el abuso y la indiferencia de los hombres. El camino de la santidad no es, pues, un camino extraordinario; es más bien el camino cotidiano de hombres y mujeres que quieren vivir a la luz del Evangelio.

1o. Noviembre 2024. Textos bíblicos y mensaje de la solemnidad de todos Los Santos.