No temas… soy yo tu Dios, el que te ayuda
Teniendo a la vista al pueblo humilde que camina por el desierto, con la incertidumbre de sus miedos y enfrentando diversos obstáculos, pero que cuenta con la cercanía de Dios, la profecía de Isaías su detiene a observar a «los humildes y a los pobres». SU dificultad se relaciona ahora con la muerte que les espera por la falta de agua en el desierto: «Los miserables y los pobres buscan agua, pero es en vano; tienen la lengua reseca por la sed». El gusanito que se veía amenazado por las montañas se presenta ahora como el pobre que ve en riesgo su sobrevivencia.
Dios responde con su palabra creadora. Ante la vista del humilde que suplica, el escenario se transforma. Los cambios que se realizan son increíbles. Mediante la obra del Señor la aridez de los valles y el inhóspito desierto, se transforman en espacios de vida.
14 de diciembre 2023. Textos bíblicos y mensaje del jueves de la II semana de adviento.